Al menos doce personas murieron este viernes 1 de noviembre al desplomarse el techo exterior de una estación de tren en Novi Sad, la segunda ciudad más grande de Serbia.
El ministro del Interior, Ivica Dacic, sugiere que el número de muertos podría aumentar aún más.
Este viernes 1 de noviembre doce personas murieron al desplomarse parte de un techo exterior de una estación de tren en Novi Sad, localidad situada en el norte de Serbia, declaró el ministro del Interior, Ivica Dacic, mientras continúan las operaciones de rescate. “El número actual de cadáveres encontrados es de doce, por lo que han perdido la vida doce personas”.dijo Ivica Dacic a la radio y televisión públicas serbias, después de haber anunciado anteriormente un número de muertos de ocho. Según él, el número de víctimas podría aumentar.
Tres heridos graves
También se reportaron varios heridos. Tres personas extraídas de los escombros se encuentran en estado grave, dos de las cuales están siendo operadas actualmente, dijo a la prensa Vesna Turkulov, directora del centro médico de la provincia de Vojvodina, de la que Novi Sad es la capital. “Las lesiones son muy graves”añadió.
El gobierno anunció que el sábado se guardaría un día oficial de luto, según un comunicado difundido por la televisión pública. El Instituto de Transfusión de Sangre de Novi Sad también pidió a los residentes que donaran sangre después del accidente. Según el Ministro del Interior, “La operación de rescate aún está en marcha y es extremadamente complicada. Están movilizados más de 80 socorristas”. Dijo que los rescatistas estuvieron en contacto con al menos dos personas atrapadas entre los escombros.
“Es viernes negro”
Se utilizan grúas y excavadoras para buscar supervivientes entre los escombros, según un fotógrafo de la AFP que se encuentra en el lugar. El primer ministro serbio, Milos Vucevic, por su parte, prometió una investigación sobre las causas del accidente.
“Insistiremos en encontrar a los responsables, aquellos que deberían haber garantizado la seguridad de la estructura. Mi más sentido pésame a las familias de los fallecidos”.declaró, añadiendo: “Es un viernes negro para nosotros, para toda Serbia, para Novi Sad”.
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Después de tres años de renovación parcial, una parte de la estación de Novi Sad, la segunda ciudad más grande de Serbia, reabrió sus puertas en julio. Pero algunas partes todavía están en construcción. Sin embargo, la empresa Serbian Railways aclaró en un comunicado que el techo exterior que se derrumbó no formaba parte de las renovaciones realizadas. En marzo de 2022 se inauguró una línea ferroviaria de alta velocidad entre Novi Sad y Belgrado.
