Según un último informe provisional de la Defensa Civil, las inundaciones en Brasil han causado la muerte de 100 personas, dejado 130 desaparecidos y 374 heridos. Han sido calificados como “el peor desastre climático” en la historia del país, según el gobernador del estado de Rio Grande do Sul.
El viernes 9 de mayo, los bomberos seguían trabajando arduamente para evacuar a las personas en dificultades. Ellos rescataron Un caballo, atrapado en el techo de una casa en Canoas, un pueblo no lejos de Porto Alegre. Atrapado durante varios días, el animal no había sido alimentado. Los bomberos tuvieron que alimentarlo y calmarlo antes de poder subirlo a un bote inflable.
Más de 400 localidades se vieron afectadas por el mal tiempo. En Porto Alegre, capital de la región, El río Guaiba experimentó una crecida histórica el domingo 5 de mayo, alcanzando los 5,30 metros. En varios pueblos sólo los tejados de las casas sobresalen del agua.
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