En un informe publicado el 29 de abril, Afreximbank (un banco africano de exportación e importación) indica que el aumento de los precios del oro, estimulado por las compras de los bancos centrales y la previsión de una caída de los tipos de interés del oro, beneficia económicamente a los 10 principales países productores africanos, pero También podría frenar su diversificación económica y fomentar la minería ilegal.
Titulado “El actual repunte de los precios del oro: implicaciones macroeconómicas para los productores africanos”, el informe recuerda que la tendencia al alza de los precios del oro en el mercado internacional comenzó a mediados de febrero de 2024.
Al 12 de abril de 2024, el precio al contado por onza alcanzó un máximo histórico de 2.401,5 dólares, un aumento del 21% desde mediados de febrero de 2024.
Si bien es cierto que el aumento de los precios del oro tendrá sin duda efectos positivos sobre las reservas de divisas y los ingresos fiscales de los países africanos que producen este metal precioso, sostiene el informe, lo cierto es que podría comprometer sus esfuerzos de diversificación económica, fomentar la desarrollo de actividades mineras ilegales y provocar un aumento de la inflación resultante de un aumento de la oferta monetaria mayor que el de la producción real.
El informe también indica que África aporta el 25% de la producción mundial del metal precioso.
Según datos del Consejo Mundial del Oro, los países africanos produjeron un total de 979,2 toneladas en 2022. Ghana, Sudáfrica, Sudán, Mali, Burkina Faso, RDC, Tanzania, Zimbabwe, Togo y Costa de Marfil son los diez principales productores africanos.
“En estos países, el sector del oro representa en promedio el 45% de las exportaciones totales y casi el 15% del PIB. Por lo tanto, cualquier cambio en el precio del oro puede tener importantes implicaciones macroeconómicas para estos países y para todo el continente”, señalan los expertos.
En los países que dependen de la minería de oro, un aumento de los precios conduce a un aumento de los ingresos de exportación, lo que provoca un aumento de los flujos de reservas de divisas. Esto mejora su capacidad para gestionar la deuda, pagar facturas de importación y mantener la estabilidad monetaria.
Sin embargo, las reservas oficiales de oro de los bancos centrales africanos siguen siendo bajas. Representan sólo el 3% de las reservas de oro de los bancos centrales a nivel mundial. El aumento de los precios del metal raro, inalterable y fácilmente transportable debido a su alta densidad, ofrece a los productores africanos la oportunidad de reforzar sus carteras de reservas con un activo seguro.
Olivier KAFORO
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