El director de la UNRWA, Philippe Lazzarini, anunció el jueves el cierre de la sede de la agencia de ayuda de la ONU a los palestinos situada en la Colina de las Municiones en Jerusalén después de que “extremistas israelíes” “incendiaran” zonas al aire libre del recinto. “Los israelíes prendieron fuego al perímetro del cuartel general dos veces”, mientras que “el personal de la UNRWA y otras agencias de la ONU estaban presentes”, escribió Lazzarini en X.
Luego precisa que “tomó la decisión de cerrar el recinto hasta que se restablezca la seguridad adecuada”, denunciando un “segundo incidente atroz en menos de una semana”, cometido por “extremistas” y en el que “las vidas de los empleados de la ONU fueron puesto en grave peligro.
La semana pasada, un informe de un panel independiente encabezado por la ex ministra francesa de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna, concluyó que la UNRWA carecía de “neutralidad” en la Franja de Gaza, al tiempo que aclaró que Israel aún no había proporcionado “pruebas” de los vínculos de ciertos miembros de la agencia con organizaciones terroristas.
La UNRWA es objeto de fuertes críticas en Israel, pero también de varios funcionarios electos estadounidenses que la critican por su proximidad a Hamás y por emplear a un gran número de terroristas. La agencia de la ONU también está acusada de permitir que Hamás escondiera armas en sus instalaciones en la Franja de Gaza, incluidas escuelas gestionadas por la organización. Al menos doce de sus empleados incluso participaron activamente en las masacres perpetradas por terroristas en Israel el 7 de octubre.
