La decisión del gobierno beninés parece un retorno al enfrentamiento entre Benín y Níger. El embargo del petróleo nigerino fue notificado al embajador chino en Benin y a la sociedad china encargada de gestionar el oleoducto que une Níger con Benin. Para algunos benineses, el gobierno está haciendo bien en tomar esa decisión. Alain es un trabajador portuario. Según él, “Benin tendió su mano hacia Níger, que se negó a recibirla”.
Otro continúa : “Creo que el gobierno está haciendo lo correcto al detener la exportación de petróleo. Es demasiado fácil. Níger no ha hecho ningún esfuerzo por comprender la situación. Benin ha dado muchos pasos hacia Níger, pero como las autoridades actuales son militares, no han querido atender a razones. Cuando se trata de relaciones bilaterales, debemos avanzar de manera consensuada. ¿Por qué les vamos a permitir tener petróleo cuando no están dispuestos a abrir sus fronteras? No soy pro Talon pero aquí, aplaudo. »
Otros sostienen que no tiene sentido regodearse en una situación desesperada, incluso si entienden que con esta decisión Benin intenta forzar la decisión de Níger. Ernest, un actor político que requiere anonimato, enfatiza que “Esta no es una decisión que perjudicará únicamente a Níger. Benín también está preocupado. Gracias a este proyecto, Benin recauda impuestos y los benineses han encontrado empleo. Y la empresa china que gestiona el oleoducto ha realizado inversiones y espera recuperarlas. Así pues, Benin también cuenta con la intervención de China para doblegar a Níger. »
Para Baudelaire, profesor de filosofía, “Benín acaba de perder una vez más la oportunidad de hacer las cosas según las reglas del arte». “Es una decisión que lamento. Los dos países se reunieron para decidir sobre este proyecto, se realizaron las inversiones. Y sólo ahora, cuando Níger se beneficiará de los frutos de sus esfuerzos, Benin decide imponer un embargo, con el pretexto de que las autoridades no quieren abrir sus fronteras. No estoy de acuerdo. », se ofende.
Entre la población beninesa, muchos ya no quieren volver al enfrentamiento con Níger. Paul, un operador económico, estimar que “las autoridades de ambos países deben tener en cuenta los intereses de sus pueblos”.
“Sabemos lo que vivimos cuando la CEDEAO impuso sanciones que Benin siguió sin hacer preguntas. Estoy un poco sorprendido por la terquedad de nuestras autoridades, sobre todo porque los dos países siempre han tenido relaciones privilegiadas. En cualquier caso, no esperaba tal decisión”, concluye Paul.
Benin alberga 675 kilómetros del oleoducto de una longitud total de 1.980 kilómetros. Esto debería aportar aproximadamente 490 millones de dólares (300 mil millones de francos) en ingresos fiscales en 20 años. Además, permitirá a Níger aumentar su capacidad de producción de petróleo a 110.000 barriles por día. Además, la infraestructura creará al menos 3.000 puestos de trabajo en ambos países. Las autoridades beninesas no han hecho comentarios a los medios de comunicación.
