lo esencial
La próxima semana habrá luz para los estudiantes. Sólo tendrán clases dos días. ¿A qué se arriesgan los estudiantes y sus padres si se ven tentados a faltar a la escuela?
La próxima semana será genial para los 12 millones de estudiantes. Clase lunes y martes. Es todo. El miércoles será festivo. Es el 8 de mayo en memoria del fin de la Segunda Guerra Mundial. El día siguiente será el jueves de la Ascensión. Y el viernes ningún estudiante tendrá clases, en toda Francia, para permitir un puente unido al fin de semana. Son 5 días de descanso.
Entonces puede ser grande para algunos padres la tentación de aprovechar otra semana de vacaciones al sol –siempre que puedan tomarse días libres y tener los medios económicos para irse– y hacer que sus hijos falten a la escuela. Lunes y martes. Sobre todo porque no volveremos a ver el 8 de mayo y la Ascensión en el calendario antes de 2043.
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Motivos legítimos de ausencia
Sin embargo, las reglas son claras en el Código de Educación. Los únicos motivos legítimos de ausencia son: la enfermedad del niño, una enfermedad transmisible o contagiosa de un miembro de la familia, una reunión familiar solemne, un impedimento resultante de dificultades accidentales de comunicación y una ausencia temporal de las personas responsables cuando los niños los siguen. Las vacaciones excepcionales no son una de ellas. En todos los casos, se debe informar al colegio de su hijo de su ausencia.
En caso de ausencia sin motivo legítimo o excusa válida durante al menos cuatro medios días al mes, el director del establecimiento educativo deberá informar la ausencia a su jerarquía.
Pero hay textos y hay realidad. “Nadie será sancionado. Ningún jefe de establecimiento presentará un informe durante dos días”, predice un profesor normando. Oeste de Francia. “Los que estén ausentes podrán recibir un mensaje en Pronote* y listo”.
