Malas noticias para los automovilistas, justo antes de las fiestas de Todos los Santos. Después de la caída de los precios en las últimas semanas, los precios del combustible vuelven a subir desde hace varios días en Francia.
Más de tres céntimos por el diésel
Según datos del Ministerio de Transición Ecológica, el litro de gasóleo superó la marca de 1,60 euros por litro la semana del 7 de octubre, con un incremento de 3,3 céntimos. El precio de la gasolina (SP95 – E10) subió hasta los 1,70 euros por litro, lo que supone un incremento de 2,2 céntimos en una semana.
“10-15 euros más por completo”
Y los automovilistas lo han notado. “Ha aumentado en las últimas dos semanas. Con el depósito lleno me salen entre 10 y 15 euros más”, explicó un consumidor el martes ante el micrófono de nuestros compañeros de RMC, en una gasolinera de Bègles, en Gironda.
Aumentos que podrían acentuarse debido a las tensiones que reinan en Oriente Medio. Así, el 2 de octubre, los precios del petróleo subieron un 6%, debido en particular al ataque de Irán contra Israel que tuvo lugar el día anterior.
El precio del barril en alza
Los precios del petróleo se mantuvieron bajos el miércoles debido a que el mercado estaba preocupado por la débil demanda global, al tiempo que descartó el riesgo de una escalada importante en el conflicto entre Israel e Irán. Por la mañana, el precio del barril rondaba los 75 dólares, acercándose a la marca simbólica de 80 dólares.
Nuevas regulaciones por venir
Y Francia podría afrontar pronto un nuevo aumento del valor de los combustibles, según un informe del Tribunal de Cuentas, que recuerda que la UE quiere reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030 en comparación con los niveles de 1990 a través de la creación de un nuevo mercado de carbonodenominado ETS 2, que forma parte del plan “Fit for 55”. El ETS 2 afectará directamente a varios sectores, incluidostransporte por carretera, y no hará distinción entre hogares y empresas, y su entrada en vigor está prevista para 2027.
Las nuevas normas podrían suponer un aumento de entre el 10 y el 11 % en los carburantes y del 11 al 13 % en el gas, según el Tribunal de Cuentas, o entre 200 y 650 euros más cada año en la factura energética de los hogares franceses.
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