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El 3 de mayo de 2007 desapareció la pequeña Maddie McCann, originaria de Reino Unido. Desapareció en Praia da Luz, Portugal, mientras dormía en una habitación de hotel durante unas vacaciones familiares. Nunca encontrado, ha sido objeto de innumerables búsquedas e investigaciones. Y si todavía no sabemos qué pasó realmente, todavía hay un principal sospechoso. Se trata del alemán Chrisitan Brueckner, un violador y pedófilo conocido por la policía.
Lo que permitió a los investigadores localizarlo, Es un mensaje de voz. Así lo informa el Miror este jueves, ya que Christian Brueckner acaba de comparecer ante el tribunal de Braunschweig, Alemania, en el marco de su proceso. También acaba de declarar el detective Mark Draycot, que trabajó con la unidad de investigación Operación Grange, iniciada en 2011 para averiguar qué pasó con la niña de 3 años y que se benefició de una financiación de más de 13 millones de libras esterlinas. Explicó que Helge Busching, un antiguo amigo de Christian Brueckner, informó a las autoridades en mayo de 2017 que él y el principal sospechoso habían tenido una conversación sobre la desaparición del niño. Christian Brueckner habría declarado, hablando de Maddie, que “ella no gritó”.
Christian Brueckner se enfrenta a 15 años de prisión
Mark Draycot luego aclaró que la información había sido dejada en un contestador automático de Scotland Yard (sede del Servicio de Policía Metropolitana en Londres) : “En aquel momento todavía teníamos un número de teléfono público que se transmitía a todo el mundo. Una de mis tareas era comprobar los mensajes del contestador telefónico. El 18 de mayo revisé el contestador y había un mensaje. Dijo que tenía información y dejó un número de celular griego. (…) Se presentó bajo el nombre de Lars y dio información sobre la investigación. sobre Madeleine McCan (el verdadero nombre de Maddie, nota del editor)”
Mark Draycot volvió a ponerse en contacto con este famoso testigo. permitiendo así a los investigadores, después de un interrogatorio secreto, interesarse por el sospechoso y luego en libertad condicional tras haber sido encarcelado en Grecia. Se enfrenta a 15 años de prisión si es declarado culpable.
