La compañía SpaceX logró realizar su inédita -y muy esperada- maniobra este domingo 13 de octubre con el cohete Starship. Consistía en atrapar la primera etapa del lanzador con brazos mecánicos, justo antes de tocar el suelo. Aún más increíble es que la empresa estadounidense lo consiguió en el primer intento.
Entonces SpaceX lo hizo. Este domingo 13 de octubre, mientras organizaba el quinto vuelo de prueba del Starship, la compañía estadounidense aprovechó para intentar una maniobra sin precedentes con la primera etapa de su cohete. Se trataba de traer el Super Heavy –así se llama– de vuelta a la Tierra, de forma controlada, para poder atraparlo antes de que cayera al suelo.
Mechazilla captura el refuerzo Super Heavy
Uno podría preguntarse si la empresa tendría éxito en el primer intento, mientras su lanzador aún está en desarrollo. Sin embargo, este es el escenario que se desarrolló en Texas, donde SpaceX está llevando a cabo sus pruebas. El Super Heavy logró un retorno controlado, sus motores le ayudaron a desacelerar, antes de deslizarse entre los brazos mecánicos del “Mechazilla”.
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La secuencia se puede ver arriba en el vídeo ya compartido por SpaceX en su cuenta oficial en X (antes Twitter), y en el que podemos escuchar el clamor de los equipos. Vemos así al Super Heavy, cuyos motores han funcionado bien desde el despegue, unirse a los brazos del Mechazilla y posarse suavemente sobre la estructura.
Super Heavy, que tiene 33 motores Raptor para propulsión, no estaba alineado verticalmente con la torre, sino que llegó un poco en ángulo. Una trayectoria que permitió evitar exponer las instalaciones de SpaceX desplazando un poco el cohete, antes de acercarlo gracias a la orientación de los motores, que pasaron de trece a tres motores activos al final.
