El que nunca pasa de moda. La cantante de 58 años fue el retrato de la semana de Isabelle Ithurburu este sábado 12 de octubre con motivo del lanzamiento de su nuevo álbum, titulado setenta.
Un cantante fuera de tiempo. A sus 58 años y después de más de 33 años de carrera, Dany Brillant sigue fascinando a adultos y niños por igual. También lanzó su decimotercer álbum este año, titulado setenta. El artista es entrevistado este sábado 12 de octubre por Isabelle Ithurburu en el retrato de la semana en “50’Inside”.
Y si siempre tuvo la apariencia y la fachada de un cantante, realmente tenía que construir esa imagen para el escenario. “Yo era uno de esos adolescentes a los que no les iba muy bien con los zapatos. Estoy luchando un poco cuando se trata de seducción”.le explicó al periodista antes de agregar: “El escenario me ayudó mucho”. Este último insistió entonces en su imagen de cantante encantador, moldeado para darse cierta confianza en sí mismo. “Además por eso me cambié el nombre”lanzó el hombre que, en la vida real, se llama Daniel Cohen.
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De este modo, es un poco como si hubiera creado un personaje de ficción. “Tan pronto como me puse ese esmoquin, ese corte de pelo. Me quité las gafas porque soy miope, uso lentillas. Y aunque llegué al escenario y sólo con el disfraz, era otra persona. Me permití cosas, tuve una seguridad, una tranquilidad, que no tuve en la vida”admitió antes de agregar: “Este trabajo me ha ayudado mucho en la construcción del hombre”.
Originalmente comenzó a enorgullecer a sus padres, su carrera como cantante, en la piel de Dany Brillant, finalmente aportó a Daniel Cohen mucho más de lo que proyectaba. “Con Dany Brillant tuve todo lo que pude haber deseado. Salí de mi condición. Vengo de una familia sumamente modesta, pude vivir en el barrio latino que amaba cuando era pequeña. Tuve tres hermosos hijos. Se lo debo todo a Dany Brillant. Y sobre todo al público, que lo hizo el cantante porque si no hay nadie delante no puedes hacer nada. Él es el jefe, el público”. Este público, mayoritariamente femenino, no tenía nada que disgustar al artista. Lejos de deplorar esta etiqueta de “mujeriego”. “Cómo luché durante mi adolescencia” bromeó.