La caída libre continúa. El número de permisos de construcción siguió disminuyendo en marzo en Francia, alcanzando un mínimo histórico desde al menos 2015. Entre abril de 2023 y marzo de 2024, se autorizó la construcción de 358.600 viviendas, o un 19,8% menos que en los 12 meses anteriores, según Datos provisionales publicados el martes por el Ministerio de Transición Ecológica.
Suficiente para confirmar lo que ya sabíamos: la nueva construcción se encuentra en una grave crisis. Por un lado, los costes de construcción han aumentado considerablemente debido al encarecimiento de los materiales y a las normas medioambientales más estrictas. Por otro lado, los compradores se han visto afectados por el aumento de los tipos de interés y la reducción de los planes públicos de apoyo a los nuevos inmuebles.
Esto está empezando a tener efectos en el empleo: varios promotores han anunciado planes sociales mientras que los actores más pequeños se declaran en quiebra. La Federación Francesa de la Construcción teme que se pierdan 90.000 puestos de trabajo para finales de 2024 y 150.000 a mediados de 2025.
Ile-de-France y PACA, las regiones más tensas
En detalle, las viviendas individuales fueron objeto de 129.200 autorizaciones (-22,2%), mientras que las viviendas colectivas obtuvieron 229.300 (-18,4%). Dentro de la vivienda colectiva, las residencias (estudiantes, tercera edad, etc.) marchan algo mejor con una caída de “sólo” un 8,8%.
Alta Francia y Bretaña se comportan un poco mejor que las demás regiones de Francia, con caídas del 4,8% y del 8,7% respectivamente. Las regiones más tensas, Isla de Francia y Provenza-Alpes-Costa Azul, experimentaron caídas significativas en los permisos concedidos, con un -26,1% y un -28,8% respectivamente.
El número de obras iniciadas, que tradicionalmente sigue al de permisos de construcción, también sigue cayendo, con 283.200 inicios de construcción entre abril de 2023 y marzo de 2024, una caída del 23,3%, una cifra históricamente baja. El ministerio advierte, sin embargo, que esta última cifra es más cuestionable debido a una recopilación más fragmentada de datos sobre el inicio de las obras.
