¿Está la astrofísica en los albores de una revolución? Un estudio realizado por el equipo responsable del proyecto Dark Energy Spectroscopic Instrument (DESI) y detallado en Quanta Magazine sugiere que la expansión del universo puede estar ralentizándose, al contrario de lo que se pensaba hasta ahora.
DESI, que entra en su cuarto año de actividad, es un instrumento científico que puede analizar la luz y mapear más de 40 millones de galaxias distantes. Esto debería contribuir al estudio de la naturaleza y evolución de la energía oscura, que constituye el 68% del universo.
Concepto introducido por Einstein en 1917 para completar su teoría de la relatividad, es una fuerza repulsiva que actuaría contra la fuerza gravitacional. En 1998, dos científicos destacaron su papel en la expansión del universo: según su teoría, crecería cada vez más rápido. Este fenómeno ha sido esquematizado por el modelo matemático “Lambda CDM”, o modelo de concordancia, que debería permitir predecirlo.
El universo podría contraerse
Las observaciones de DESI se combinaron con tres mapas recientes de supernovas (la explosión brillante que marca la muerte de una estrella) y del fondo cósmico de microondas (una radiación electromagnética muy homogénea observada sin un origen específico). Allí, los científicos observaron que las predicciones del modelo de concordancia diferían muy ligeramente de sus datos.
Si futuras observaciones confirman esta divergencia, la energía oscura se estaría debilitando con el tiempo, frenando la expansión del universo. En última instancia, este último comenzaría a contraerse bajo el efecto de la fuerza gravitacional: su desaparición, por tanto, no sería consecuencia de un “Big Rip” (“gran desgarro” en francés), sino de un “Big Crunch”, es decir colapsaría sobre sí mismo).
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