Celebrará veinte años de reinado el próximo año y trece años de matrimonio con Charlene el 1 de julio de este año. Alberto de Mónaco, habitualmente reservado, habló de su familia –su madre, Grace Kelly, sus hermanas Caroline y Stéphanie, y por supuesto de su padre, Rainiero III–, pero también de su esposa Charlene, sus gemelos –Jacques y Gabriella–, y su viaje en el documental Mónaco, la saga Grimalditransmitido este viernes 26 de abril por C8.
Durante su unión, Alberto de Mónaco optó por no casarse en la catedral de Mónaco por un motivo concreto: quería evitar comparaciones con el matrimonio de sus padres, que probablemente eran inevitables. El padre quería que este día perteneciera a su futura esposa, Charlene. “La imagen de mi madre siempre está presente, por supuesto, y es cierto que no quería que la que iba a ser mi esposa tuviera que enfrentarse a esta presión constante de: ‘¡Tú eres la nueva Grace Kelly!’ ¡Eres la nueva princesa de Mónaco!'”, indicó el tío de Charlotte Casiraghi. Concluyó recordando este día memorable para la pareja: “Hubo algunos intentos de comparación, pero teníamos que evitar que fuera demasiado pesado y pesado”.
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Alberto II vivió una auténtica rivalidad con su hermana
La mayor de los hermanos formados por Albert y Stéphanie – la hermana pequeña presente durante el fatal accidente automovilístico de su madre – Carolina de Mónaco pasó momentos difíciles con la llegada de su hermano pequeño. De edades muy cercanas, ya que ella nació en 1957 y Albert un año después, los niños no necesariamente se llevaban bien, como lo demuestran las imágenes de archivo mostradas en el documental. También se mostró una vieja entrevista. En él, Alberto II revela algunos secretos sobre su infancia y su rivalidad. “Tenía relaciones como todas las hermanas y hermanos. […]Es decir, hubo un poco de rivalidad. Mi hermana nunca me dio regalos. Cuando éramos niños, ella me jugó una mala pasada, hizo todo lo posible para desestabilizarme”.indicó, para luego revelar que su relación había mejorado significativamente: “Las relaciones están evolucionando y son las relaciones entre hermanos y hermanas de la misma generación las que entran en juego, y ahora me llevo muy bien con mi hermana”. Una familia completamente normal.
Artículo escrito con la colaboración de 6Medias
Créditos de las fotos: captura de pantalla de C8