La serie de fallos de Boeing continúa: un vuelo programado entre Nueva York y Los Ángeles dio la vuelta después de sólo 33 minutos. Aunque Boeing retiró inmediatamente el avión de circulación, las críticas al fabricante de aviones continuaron.
Las cosas no están mejorando en Boeing. En los últimos meses, la empresa ha aparecido en los titulares varias veces. Y la serie de averías en el fabricante de aviones no termina ahí: como informa “ABC News”, el viernes se produjo un nuevo incidente preocupante durante el vuelo de un avión de Delta Airlines.
Inmediatamente después del despegue de Nueva York, los pilotos notaron inconsistencias en el avión. Después de escuchar una explosión y sentir vibraciones, los pilotos establecieron contacto por radio con la seguridad aérea. Éste ordenó inmediatamente el regreso al aeropuerto de salida.
En lugar de apuntar al destino de Los Ángeles, el avión se desvió de su trayectoria inicial, como revelaron posteriormente los datos de Flightradar24. A las 8:35 hora local, apenas 33 minutos después del despegue, el Boeing 767-300 regresó a tierra firme en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York.
Airbus retira inmediatamente el avión del servicio
Al aterrizar, una primera inspección reveló el motivo del incidente: según ella, un tobogán de emergencia en el ala derecha perdió contacto y se fue volando. No sabemos dónde se encuentra esta pieza compacta de varios kilos de peso.
Lo que sí es seguro es que el avión que transporta pasajeros en el aire desde hace 33 años debe permanecer en tierra por el momento. La máxima autoridad de aviación de Estados Unidos, la FAA, dijo que examinaría minuciosamente el avión estrellado.
Larga lista de incidentes en 2024
El episodio del deslizamiento de emergencia se suma a una multitud de incidentes que recientemente le han valido a Boeing no sólo mala prensa, sino también fuertes críticas. Sólo en las últimas cuatro semanas, neumáticos perdidos durante el despegue, un carenado de hélice roto y una turbina que se incendió han puesto en duda el estado de la flota de Boeing.
En enero de 2024 se produjo una situación de emergencia aún más grave: una parte del fuselaje de la cabina, del tamaño aproximado de la puerta de un avión, se desprendió durante el vuelo, y esto a 5.000 metros de altitud.
Por lo tanto, no sorprende que Boeing haya sido recientemente objeto de duras críticas. El director general de la aerolínea de bajo coste Ryanair, Michael O’Leary, hizo comentarios especialmente virulentos. El hombre de 63 años habló con CNN sobre “incidentes regulares” con aviones Boeing, reportando llaves dejadas debajo del piso y faltantes de manijas de los asientos.
O’Leary destacó que hasta el momento no han aparecido “problemas graves” en los aviones entregados a su aerolínea, pero no pudo evitar criticar el hecho de que “Boeing no presta atención a los detalles y hay problemas de calidad”.
La empresa también se encuentra ahora en la mira del Senado de Estados Unidos, que recientemente convocó una comisión de investigación.