EDF, Engie, Total… Los proveedores de energía deciden aumentar automáticamente la factura de la luz de sus clientes. Estos últimos sólo disponen de unos días para oponerse a este aumento.
Tu próxima factura de luz puede ser muy superior a las de meses anteriores. Pero por una vez la inflación no tiene nada que ver con eso. No hay que lamentar ningún aumento de los precios de la electricidad en el mercado mundial ni en el francés. No, esta vez es tu proveedor de energía el responsable directo del incremento en el importe de tu factura.
De hecho, en Francia, la mayoría de los hogares pagan su factura de electricidad mensualmente. En definitiva, pagan una cantidad fija durante 11 meses, antes de que se produzca la regularización al final del mes 12. Dependiendo de su consumo eléctrico, son posibles dos escenarios.
En el primer caso, los hogares tienen que pagar un complemento porque sus pagos mensuales no alcanzaban para pagar la totalidad de su factura de electricidad. En el segundo caso, los hogares se benefician de un reembolso del sobrepago por parte de su proveedor de energía, ya que la suma de sus pagos mensuales era demasiado elevada en comparación con el importe de su factura. Sin embargo, cabe señalar que la mayoría de los hogares en Francia suelen encontrarse en la primera situación.
Por lo general, es el cliente quien decide por sí mismo el importe de la cuota mensual que paga cada mes a su proveedor de energía. Así, podrá gestionar su presupuesto sabiendo que cada mes se le descontará una determinada cantidad. Sin embargo, una vez al año proveedores como TotalEnergies, EDF o Engie podrán decidir reevaluar al alza el importe de este pago mensual. En función del consumo energético de los últimos meses, suben la factura mensual para evitar que la regularización solicitada al cliente a final de año sea demasiado elevada.
Pero este aumento se realiza de forma automática, sin que el cliente lo haya solicitado previamente. Así, al abrir su buzón, un cliente de Engie que hasta entonces pagaba 90 euros al mes de electricidad descubrió una carta (en la foto de arriba) anunciando que sus próximas facturas serían… ¡159 euros! “A raíz de una solicitud suya, o de la modificación de la fecha de lectura de su contador, he realizado un ajuste en su calendario de pagos”, se lee en la carta. El problema es que el cliente nunca hizo tal solicitud.
En cuestión, esta nueva cantidad se calcula en función del consumo energético del cliente al final del período invernal. Evidentemente este consumo es mayor ya que en invierno la calefacción se enciende con más frecuencia. Pero eso no significa que el cliente no vaya a reducir su consumo energético en los próximos meses, con la vuelta de la primavera.
En consecuencia, el nuevo importe de la factura se aplicará, por defecto, a partir del mes siguiente al envío de la carta. La única forma de evitarlo es contactar rápidamente con su proveedor de energía para oponerse a este nuevo cálculo. Sin negativa explícita por parte del cliente, la factura aumentará.
