A partir de este martes 1 de octubre, la velocidad en la circunvalación de París se reducirá a 50 km/h. El deseo de Anne Hidalgo de reducir la contaminación acústica y reducir la contaminación del aire. Pero esta medida dista mucho de ser unánime entre los automovilistas.
A partir de este martes 1 de octubre, la velocidad en la circunvalación de París se limitará a 50 km/h, en lugar de 70 km/h. Una decisión de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, que pretende reducir el ruido y la contaminación pero que está suscitando debate entre los automovilistas.
Porque algunos temen atascos aún mayores en esta ruta ya muy congestionada. Pero como la velocidad media del tráfico es de 37 km/h, reducir la velocidad a 50 km/h no debería tener un impacto importante.
La medida pretende sobre todo reducir las molestias para los 550.000 habitantes de la franja de 500 metros que rodea el bulevar. Entre ellas unas 30.000 personas que viven en primera línea, expuestas más allá de los valores reglamentarios fijados en 68 decibeles, según Bruitparif. Con un límite de 50 km/h, el observatorio del ruido espera “una ganancia significativa de 2 a 3 decibeles” cuando el tráfico no está congestionado, explica su directora, Fanny Mietlicki. Principalmente por la noche, cuando la contaminación acústica es más perjudicial para la salud.
- ¿Un beneficio real para la calidad del aire?
El beneficio de reducir la velocidad sobre la calidad del aire es más complejo de medir porque intervienen muchos factores. En las autopistas, por ejemplo, conducir más despacio conduce claramente a una reducción significativa de las emisiones de gases tóxicos. Pero en el caso de la circunvalación, estudios sobre reducciones de velocidad comparables han demostrado efectos más variados, incluso perjudiciales, según el eje medido, concluyó la Agencia de Medio Ambiente (Ademe) en un resumen publicado en 2014. También será necesario medir si la nueva limitación provoca más atascos y traslados de contaminación a otras rutas. O, en última instancia, como espera el ayuntamiento de París, un cambio hacia otras formas de movilidad menos contaminantes que el coche.
La medida deberá aplicarse a partir del martes tras la publicación de un decreto municipal, ya que la circunvalación es propiedad del Ayuntamiento de París. Se hará tramo por tramo, para generalizarse a todo el anillo el día 10 de octubre, momento del cambio de señalización. “No vamos a multar a los conductores a partir del 1 de octubre, habrá un período de transición”, asegura el primer diputado del ayuntamiento de París, Patrick Bloche.
