En 2022, los sectores industriales representaron el 35% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero. La participación de los hogares alcanzó el 24%, mientras que la participación del sector energético representó el 13%.
Otros gases también disminuyeron en 2022. Los gases acidificantes cayeron un 3%. Este índice mide las consecuencias negativas de la acidificación, debida a las emisiones, sobre el desarrollo de las plantas, los animales, las aguas subterráneas y la calidad del suelo.
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También disminuyeron ligeramente sustancias como los óxidos de nitrógeno (NOx, generados principalmente por motores de combustión y centrales térmicas), que provocan la formación de ozono en las capas inferiores de la atmósfera y pueden provocar importantes riesgos para la salud. Los sectores industriales ocupan la mayor proporción (31% en 2022), aunque ha disminuido en los últimos años. La proporción de hogares (26%) y la proporción de la agricultura (25%) son menores, detalla la Oficina de Planificación.
Por último, las emisiones de partículas finas también han disminuido (-6% para las partículas ultrafinas respecto a 2021 y -5% para las partículas finas en general).
