Australia ha anunciado un superávit presupuestario de 15.800 millones de dólares australianos (10.910 millones de dólares estadounidenses) para el año fiscal que finaliza en junio de 2024, lo que marca el segundo año consecutivo en que el país alcanza este hito financiero. El anuncio lo hizo el domingo el gobierno de centroizquierda, que atribuye el superávit a una reducción del gasto público.
Los australianos han adaptado sus hábitos de gasto debido al alto costo de vida, centrándose principalmente en servicios esenciales como la atención médica, en medio de una inflación persistente y altas tasas hipotecarias. La ministra de Finanzas, Katy Gallagher, destacó el superávit como una parte crucial de la estrategia del gobierno para aliviar las presiones inflacionarias y al mismo tiempo brindar alivio a las familias que enfrentan dificultades económicas.
El informe final sobre el presupuesto 2023/24 reveló que el superávit rondaba el 0,6% del producto interior bruto. El gobierno también señaló que el 87% de los aumentos de ingresos se mantuvieron en el presupuesto como parte de las medidas de austeridad para combatir la inflación. Esta disciplina fiscal llevó a un resultado que superó las previsiones iniciales de mayo, que anunciaban un superávit de 9,3 mil millones de dólares australianos.
El superávit actual sigue al del año fiscal anterior, que ascendió a 22.100 millones de dólares australianos para el año que finalizó en junio de 2023, el primer superávit de Australia en 15 años. El tesorero Jim Chalmers presentó el superávit de 2023/24 como prueba del compromiso del gobierno con una gestión económica responsable. El tipo de cambio en el momento del anuncio era de 1 dólar estadounidense por 1,4489 dólares australianos.
Reuters contribuyó a este artículo.
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