Los diversos casos de inundaciones ocurridos en las últimas semanas en Mali han puesto en alerta máxima a todos los actores implicados en la gestión de riesgos y catástrofes, en particular a Protección Civil, presente en todas las etapas de la cadena, desde la prevención hasta la gestión de crisis.
Así, la Plataforma Nacional para la Reducción del Riesgo de Desastres (PNRRC), integrada por varias estructuras estatales y ONG, celebra periódicamente reuniones semanales en las instalaciones de la Dirección General de Protección Civil (DGPC) para evaluar la situación de las inundaciones, las medidas de respuesta a adoptar y el seguimiento de las recomendaciones de la reunión anterior.
La presentación de la subdirección de operaciones de socorro muestra que se han registrado varios centenares de casos de inundaciones en 17 regiones y el distrito de Bamako; se han señalado más de un centenar de casos de derrumbes en varias regiones, incluida la capital; ha habido casos de electrocución por rayos, así como incidentes relacionados con fuertes vientos y tormentas de arena.
A nivel nacional, es importante señalar que varios miles de hogares se han visto afectados, con lamentables pérdidas de vidas humanas. La región de Ségou es la más afectada, con un total de 34.333 personas afectadas. Además, el boletín semanal de la Agencia Nacional de Previsiones Meteorológicas, Mali-Météo, prevé lluvias y tormentas eléctricas, moderadas a intensas, en todo el territorio durante esta semana.
Ante esta situación, la Dirección General de Protección Civil tomó medidas rápidamente. Se llevaron a cabo operaciones de evacuación y seguridad, y se recibió apoyo y donaciones del Estado y de algunos socios. Para estas operaciones, Protección Civil movilizó a más de mil agentes, así como importantes medios logísticos para rescatar y asistir a las víctimas. Esto también incluye una gran cantidad de combustible para apoyar las operaciones.
Cabe señalar que las intervenciones de los bomberos en la capital han afectado viviendas de algunas personalidades y estructuras estatales invadidas por el agua, con niveles de lodo que alcanzan más de veinte centímetros. En la última reunión del PNRRC se recomendó reforzar todas las medidas de sensibilización, respuesta y asistencia dirigidas a la población.
Cabe recordar que los servicios de Protección Civil habían tomado medidas antes de la campaña de invernada de 2024, en particular la organización de sesiones de formación y actualización para los equipos de rescate sobre técnicas de rescate y primeros auxilios, en particular en entornos acuáticos; la organización de ejercicios de simulación de evacuación en zonas de riesgo para probar y mejorar los planes de emergencia; la verificación de los recursos de intervención y su reparación, en particular las motobombas de agotamiento y descarga; el establecimiento de piquetes de intervención rápida en todas las Direcciones Regionales de Protección Civil para garantizar una respuesta rápida a las emergencias; la identificación de lugares de alojamiento para las víctimas de catástrofes; la organización de una campaña de sensibilización mediante la difusión de mensajes en radio, televisión, prensa escrita y la aplicación digital SOS Sécurité, destacando los riesgos de inundaciones y las medidas de precaución; la movilización de existencias de contingencia por sector y su reposicionamiento con los socios y en las Direcciones Regionales de Protección Civil; el uso de las redes sociales para difundir alertas meteorológicas oportunas.
A través de la Plataforma Nacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, cuya secretaría permanente está a cargo de la Dirección General de Protección Civil, se recomienda elaborar y revisar planes de contingencia multiriesgo a nivel nacional y regional; realizar reuniones semanales todos los martes en la DGPC, donde participen todos los actores de la plataforma (estructuras estatales, ONG, comunidades, sociedad civil) para monitorear los pronósticos hidrometeorológicos, casos de inundaciones y medidas de asistencia en todo el territorio; y activar mecanismos de coordinación en todas las regiones, distritos y municipios bajo responsabilidad de las autoridades administrativas competentes.
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