Italia vuelve a ser protagonista en los Juegos Paralímpicos de París, donde ocupa actualmente el quinto puesto del medallero, con un total de 63 (20 oros, 13 platas, 30 bronces) por detrás de China, Gran Bretaña, Estados Unidos y Holanda, sorprendiendo aquí como ya lo había hecho en los Juegos Olímpicos.
Los azzurri han conseguido hoy 4 oros, con Legnante en atletismo, Barlaam en natación y Parenzan y Rossi en tenis de mesa, y desde este punto de vista el equipo italiano ya lo ha hecho mejor que hace tres años en Tokio, donde fueron 14 oros contra los 20 (a falta de dos días) de esta edición. Ahora parece al alcance de la mano el récord al que aspira toda la expedición del Cip, es decir, mejorar el resultado global de 69 medallas conseguido en Japón (sólo Roma fue mejor, con 80 en total, pero participaron sólo 400 atletas).
Faltan seis en el recuento, porque en este momento Italia está de hecho en 63 (20 oros, 13 platas y 30 bronces) pero con dos días de competición aún disponibles, y vista la competitividad de los italianos, hay que creer. Todo esto teniendo en cuenta el contexto de los Juegos Paralímpicos, en los que las medallas son, en general, absolutamente más que en los Juegos Olímpicos porque hay más categorías en las que se compite en las distintas disciplinas, mientras que la participación de los distintos países es menor. Pero también se trata de una cifra en crecimiento: en el medallero final de los Juegos de París había 91 países, incluido el equipo de Refugiados, mientras que en el parcial de estos Juegos Paralímpicos ya son 83 (siempre incluidos los Refugiados): así que estamos casi ahí.
Volviendo a Italia, el recuento de hoy incluye también las medallas de plata de Antonio Fantin y Stefano Raimondi (su cuarto podio personal) en natación y las medallas de bronce de Carlotta Ragazzini en tenis de mesa y Donato Telesca en halterofilia, con la medalla de bronce de cierre en natación de Alberto Amodeo en los 100 metros libres S8. Todo esto confirma, también a nivel paralímpico, una tendencia general en el deporte italiano que se manifestó en los Juegos de París e incluso antes en las distintas clasificaciones, es decir, que Italia es capaz de hacer bien las cosas y obtener grandes resultados en casi todas las disciplinas. En resumen, el equipo italiano es versátil y es por eso que ahora es legítimo esperar batir el récord de Tokio.
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