En Pompeya acaban de encontrarse frescos en un estado absolutamente extraordinario. Cuentan la historia de la guerra de Troya.
Se trata de un gran descubrimiento en un lugar excepcional.
Frescos que renacen 2000 años después. De seis metros de alto y quince de largo, estas representaciones, inspiradas en la guerra de Troya, fueron descubiertas bajo una espesa capa de ceniza. El salón acogía banquetes de la época.
En las paredes, la figura del dios Apolo y Casandra, su amada. La guerra de Troya se está gestando. También está la representación de París y Helena, en el origen del legendario conflicto. Se utilizaron temas mitológicos para entretener a los invitados y amenizar las discusiones.
Pompeya, una antigua ciudad de 22 hectáreas, sigue siendo un campo de investigación inagotable para los arqueólogos. Un tercio del lugar sigue bajo cenizas 2.000 años después de la erupción del Vesubio. “Pompeya es un cofre del tesoro que no deja de sorprendernos y despertarnos asombro, porque cada vez que excavamos encontramos algo hermoso y significativo”. dice Gennaro Sangiuliano, ministro italiano de Cultura. Pompeya, catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es el segundo sitio más visitado de Italia después del Coliseo.