Cuando se habla de “problemas de salud en el trabajo”, pensamos más en las personas que realizan una actividad extenuante: aquellas que tienen turnos de noche, que trabajan en obras de construcción en verano e invierno o que están en contacto con productos peligrosos. Aunque estas profesiones suponen un riesgo para la salud, el trabajo de oficina no es una excepción. “No estamos hechos para estar sentados durante largas horas, sino para movernos. Al cuerpo no le gusta estar estático. Estar sentado durante mucho tiempo provoca un aumento de la presión sobre los discos intervertebrales y un debilitamiento de los músculos. También puede provocar una ralentización de la circulación sanguínea”, explica la Dra. Mariângela de Moraes Pires, inspectora de salud en el trabajo y coordinadora de la Consulta de Salud en el Trabajo de la Oficina Cantonal de Inspección y Relaciones del Trabajo (OCIRT). en Ginebra. Esto provoca un mayor riesgo de sufrir dolores de espalda y, en particular, trastornos musculoesqueléticos y circulatorios.
Muévete un poco cada hora
El sedentarismo es también la puerta de entrada al exceso de peso con todo lo que puede provocar (diabetes, enfermedades cardiovasculares e incluso determinados cánceres). Desgraciadamente, hacer deporte los fines de semana no puede evitar el impacto de estar sentado ocho horas al día, o incluso más si pasas la noche delante del televisor, por ejemplo. El Dr. de Moraes Pires especifica: “Según un estudio reciente[1]Para permitir que el cuerpo compense las muchas horas de estar sentado, ¡debes realizar 60 minutos de actividad física intensa todos los días! No es realista. Por otro lado, es posible moverse un poco cada hora. La distribución adecuada del puesto de trabajo es fundamental y equipos como los escritorios regulables pueden contribuir a la prevención de trastornos musculoesqueléticos. ¡Pero los empleadores también deben concienciar a los empleados sobre la importancia del movimiento y organizar el trabajo y los espacios para permitir que todos se muevan!
Equipamiento y buenos reflejos.
Una opinión compartida por Sylvie Dentan, fisioterapeuta y responsable de terapia intercentros del complejo hospitalario de La Côte (EHC): “Si bien es bueno que el empresario proporcione herramientas para mejorar el confort de los empleados, como globos o escritorios ajustables, todos también deben ser proactivos y cuidar su salud. La mayoría de la gente piensa que hay que hacer ejercicio, pero lo más importante es moverse con regularidad. No se trata necesariamente de salir a correr: cuidar el jardín, recoger setas o simplemente salir a caminar con los amigos ya está muy bien”.
El trabajo de oficina también puede afectar la salud mental. “Sobre todo en espacios abiertos, donde la carga mental, el ruido excesivo y, en algunos casos, la sensación de estar constantemente vigilados aumentan los riesgos psicosociales”, explica el médico del trabajo. Finalmente, para garantizar la protección de la salud en la oficina se deben tener en cuenta otros aspectos como la superficie de los puestos de trabajo, la temperatura ambiente, la iluminación, la protección acústica. Para ello, los dos especialistas coinciden en que puede ser valioso que los empresarios recurran a profesionales para garantizar que cada trabajador disfrute del mayor confort posible según sus necesidades.
Consejos para moverse más en el trabajo
Para mantenerse en forma a pesar del trabajo sedentario, Sylvie Dentan, fisioterapeuta y responsable de terapia interinstitucional del EHC, ofrece sencillos consejos que se pueden poner en práctica caso por caso:
– Levántate al menos cinco minutos cada hora y da algunos pasos, por ejemplo yendo a la fotocopiadora o a un compañero de otra oficina.
– Utilice las escaleras en lugar del ascensor cuando se desplace dentro de la empresa.
– Mueve los tobillos, haz estiramientos, levanta las piernas, haz algunas flexiones de rodillas para movilizar los músculos y estimular la circulación sanguínea.
– Utilice medias de soporte durante una sesión prolongada.
– Utilice, si está disponible, un escritorio ajustable y alterne el trabajo de pie y sentado.
– Usar una pelota de gimnasia en lugar de una silla de oficina requiere mantener una buena posición y limita la tensión en la zona lumbar.
– Dedica treinta minutos tres veces por semana a la actividad física y tómate un tiempo para ti.
– Baja del autobús una parada antes y camina el resto del camino.
[1]https://www.researchgate.net/publication/305718410_Does_physical_activity_attenuate_or_even_eliminate_the_detrimental_association_of_sitting_time_with_mortality_A_harmonised_meta-analysis_of_data_from_more_than_1_million_men_and_women
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