OTTAWA – Un importante grupo de derechos humanos está pidiendo a Ottawa que siga el ejemplo de Estados Unidos y declare que las recientes acciones de las fuerzas paramilitares de Sudán constituyen genocidio.
El Centro Raoul Wallenberg para los Derechos Humanos acusó a las Fuerzas de Apoyo Rápido de llevar a cabo un genocidio en la región de Darfur hace meses, durante la brutal guerra civil de Sudán.
En abril, la organización publicó un informe detallado en el que afirmaba que las fuerzas paramilitares de Sudán estaban atacando a grupos étnicos mientras utilizaban armas de los Emiratos Árabes Unidos.
El martes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que las Fuerzas de Apoyo Rápido estaban cometiendo genocidio al atacar a civiles para asesinarlos y violarlos en función de su origen étnico.
Estados Unidos impuso sanciones al grupo y a las empresas de los Emiratos Árabes Unidos acusadas de suministrar armas al grupo.
La ministra de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, aún no ha comentado si Sudán está cometiendo genocidio.
Canadá firmó una declaración conjunta con Estados Unidos y otros cuatro países, publicada el viernes, para conmemorar el vigésimo aniversario del acuerdo de paz que finalmente condujo a la secesión de Sudán del Sur, ahora un país independiente.
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