2024 ha sido una época memorable para los entusiastas de la naturaleza y la astronomía. Rica en fenómenos celestes raros y espectaculares, ofreció tres momentos excepcionales que habrán dejado su huella.
1. El eclipse solar total del 8 de abril.
© René Leclerc / Agencia QMI
El 8 de abril, una parte de Canadá fue protagonista de un espectacular fenómeno astronómico: un eclipse solar total. La Luna pasó entre la Tierra y el Sol para ocultarlo por completo por un corto tiempo. Fue el primer eclipse total en más de 50 años en territorio de Quebec (el último se remonta a 1972) y tendremos que esperar más de 80 años para ver el próximo, en 2106.
Numerosos quebequenses, entusiastas o simplemente curiosos, salieron y se reunieron bajo un cielo despejado para observar este impresionante fenómeno.
© Martin Alarie / Le Journal de Montréal / Agencia QMI
Como se mencionó anteriormente, el próximo eclipse total no tendrá lugar hasta 2106 en Quebec. Si desea volver a ver un eclipse total pronto, sepa que es posible observar otros eclipses totales en todo el mundo para 2030.
2. La aurora boreal es visible incluso en el sur de Quebec
© Foto cortesía / PhilipeMoussette.com
El año 2024 fue un año excepcional para la aurora boreal, gracias a una actividad solar particularmente intensa. Esto provocó que las auroras fueran más intensas, más numerosas, más largas y, sobre todo, visibles mucho más al sur que en años “normales”. En Quebec, esto se vio especialmente en mayo pasado: las noches del 10 y 11 de mayo sorprendieron a todos los quebequenses. Estos fenómenos mágicos han atraído a curiosos y fotógrafos de todos los ámbitos de la vida.
Afortunadamente, se espera que 2025 continúe el impulso de 2024 y se espera que sea otro gran año para la aurora boreal, con una actividad solar máxima, que tendrá un impacto directo en la intensidad de la aurora boreal.
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3. Cometa Tsuchinshan-ATLAS
©AFP
En octubre pasado, el cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan–ATLAS) cruzó el cielo de Quebec, bueno, casi a unos 70 millones de kilómetros de la Tierra. Esta bola de hielo y polvo, que dejaba tras de sí una larga estela luminosa, era visible a simple vista o con binoculares.
Este cometa, descubierto por primera vez en febrero de 2023 por el Observatorio de la Montaña Púrpura (Tsuchinshan) en China y el sistema ATLAS en Sudáfrica, es calificado por los expertos como el “cometa del siglo”, porque estaría hasta el 100 veces más brillante que sus pares.
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