El lago Enigma en la Antártida, cubierto de hielo permanente, alberga formas de vida que desafían las expectativas de los científicos.
Durante mucho tiempo los investigadores pensaron que este lago estaba completamente congelado. Sin embargo, después de varios años de estudio, descubrieron que debajo de la capa de hielo se encontraba un ecosistema próspero. Un equipo internacional ha podido demostrar que el agua bajo el hielo es en realidad líquida, a una profundidad de hasta 12 metros.
Coordenadas proyectadas en UTM58S (WGS84).
El lago Enigma está situado entre dos glaciares, en un ambiente extremo donde las temperaturas medias son de -14°C (con una mínima de -40,7°C). El uso de un radar de penetración terrestre reveló que persistía una masa de agua debajo del superficie congelado. Este descubrimiento desafía nuestra comprensión de las condiciones necesarias para la vida en entornos tan extremos. Las perforaciones realizadas en 2019 y 2020 permitieron extraer muestras de agua que revelaron la presencia de microorganismos. Estas bacterias pertenecen a familias poco estudiadas como actinomicetota y el Pseudomonadota. Los investigadores incluso encontraron bacterias extremadamente pequeñas, Patescibacteriasque constituyen un grupo de microorganismos simples conocidos por su actividad y su genoma reducida, así como por el tamaño reducido de sus células.
El descubrimiento de un ecosistema de este tipo en un lago congelado durante millones de años plantea muchas preguntas. Los científicos sugieren que este lago alguna vez fue hogar de vida abundante antes de que el hielo lo cubriera. Hoy en día, sólo unos pocos microorganismos han sobrevivido a este cambio, dando lugar a las formas de vida que vemos hoy.
El lago Enigma es particularmente interesante porque, a diferencia de otros lagos antárticos, parece tener una fuente de agua oculta que podría explicar su persistencia. Algunos investigadores creen que la glaciar Amorphous podría ser responsable del suministro de agua, pero esto teoría Queda por confirmar.
B. Vista adicional en el punto de perforación DP#2 (profundidad 9,3 m).
C. Estudio submarino en el punto de perforación DP#4 (profundidad 22,5 m).
D. Vista adicional en el punto de perforación DP#4 (profundidad 22,5 m).
E. Estudio submarino en el punto de perforación DP#C22 (profundidad de muestreo 22,0 m).
F. Vista adicional en el punto de perforación DP#C22 (profundidad de muestreo 22,0 m).
G. Influjo de agua de deshielo supraglacial desde el glaciar Amorphous a la superficie del lago Enigma observado el 3 de enero de 2020.
H. Evidencia visual de la afluencia de agua de deshielo supraglacial durante la XXXV Expedición Antártica Italiana.
El estudio también reveló una química del agua estable, lo que plantea dudas sobre cómo el agua permanece intacta a pesar de su aislamiento. Los investigadores continúan explorando esta región para comprender mejor cómo un ecosistema de este tipo puede persistir en un entorno tan hostil.
El lago Enigma bien podría ser una pista valiosa sobre la evolución de la vida en la Tierra, y quizás incluso en otros planetas donde persisten condiciones extremas. Al estudiar este pequeño mundo subglacial, los científicos esperan comprender mejor los límites de la vida y su capacidad de adaptación.
Los descubrimientos en este lago también son un recordatorio de que la vida puede persistir en lugares inesperados. Esto abre el camino a nuevas investigaciones sobre microorganismos extremófilos y sus capacidades para sobrevivir en entornos cada vez más inhóspitos.
¿Qué son las patescibacterias?
Las patescibacterias son un grupo de microorganismos pertenecientes a un superfilo bacteriano muy particular. Su nombre proviene de su estructura celular extremadamente simple y su tamaño microscópico.
Estas bacterias se distinguen por su genoma reducido, lo que limita sus funciones biológicas. A menudo necesitan interactuar con otros organismos para sobrevivir, adoptando estilos de vida simbióticos o parásitos.
Se encuentran en ambientes extremos, como los lagos glaciares de la Antártida. Su capacidad para prosperar en estas condiciones los convierte en objeto de estudio para comprender los límites de la vida en la Tierra.
El descubrimiento de Patescibacteria en el lago Enigma muestra cuán resistentes son estas bacterias, al tiempo que resalta la importancia de su papel en ecosistemas acuáticos aislados.