La llegada del rinoceronte macho, llamado Silverio, hace dos semanas marcó la tercera vez que nace un rinoceronte blanco en América del Sur. El Zoológico Buin de Santiago, capital de Chile, presentó al público este martes a Silverio mientras daba sus primeros pasos de gigante tras 12 días de tratamiento médico en confinamiento.
El zoológico ha saludado su nacimiento como un “gran logro” por parte de conservacionistas de todo el mundo. El año pasado, sólo nacieron ocho rinocerontes blancos del sur más.
El director del Zoológico de Buin dijo que una reciente serie de romances fallidos con rinocerontes había arruinado las esperanzas de los conservacionistas que intentaban replicar la especie en todo el continente. Pero Hannah y Oliver, un par de rinocerontes blancos del sur enviados a Santiago desde el África subsahariana hace poco más de una década, se llevaron bien y engendraron tres crías solo en este zoológico.
“Hay varios zoológicos en América Latina que tienen una pareja de rinocerontes y no han logrado reproducirse”, dijo el director del zoológico, Ignacio Idalsoaga. Estamos aportando una novena cría a una especie de la que sólo quedan unas pocas en estado salvaje”.
Un equipo de veterinarios que sigue de cerca a Silverio declaró que se encuentra en buen estado de salud el martes.
Especies amenazadas
Este éxito se produce a medida que cada vez menos rinocerontes blancos deambulan por las llanuras africanas. Los rinocerontes blancos del norte están efectivamente extintos, aunque la comunidad científica internacional ha comenzado a revivir la especie mediante la reproducción asistida y la investigación con células madre.
Los rinocerontes blancos del sur, un primo cercano del norte y una especie más común, han sido catalogados como “especies amenazadas” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la principal autoridad científica mundial sobre el estado de las especies. Quedan poco más de 10.000 rinocerontes blancos del sur en el mundo, la gran mayoría de ellos en zoológicos.
Esta es una mejora importante con respecto a principios del siglo XIX, cuando la especie fue cazada hasta el olvido. Los intensos esfuerzos de conservación en las últimas décadas han rescatado a los rinocerontes blancos del sur del borde de la extinción, un raro ejemplo de recuperación sólida frente al peligro.
Pero eso podría cambiar, dicen los conservacionistas, ya que los cazadores continúan matando rinocerontes por sus cuernos y los mamíferos pueden tener dificultades para reproducirse en cautiverio, con un período de gestación de 18 meses y el hecho de que, a menudo, se necesita más de un macho para estimular la reproducción.
Los humanos son los únicos depredadores de los rinocerontes, según informa la Unión Internacional para la Conservación, y los cazadores matan alrededor de 1.000 rinocerontes al año. Se dice que cada año nacen alrededor de 17 rinocerontes.
