La marca sueca de automóviles eléctricos Polestar fue una de las primeras en adoptar la plataforma multimedia Android Automotive de Google. Incluye el mismo conjunto de aplicaciones que un teléfono Android, adaptadas al contexto del automóvil, aunque la oferta real hasta ahora era bastante limitada. Esto debería cambiar en los próximos meses.
Google anunció a mediados de mayo que estaba en planes a corto plazo una actualización importante para Android Automotive. A los servicios automotrices de Google existentes, que incluyen aplicaciones ya muy populares, como Google Maps, Google Voice Assistant y su tienda de aplicaciones Play Store, pronto se agregarán otros servicios.
Entre ellas, se ofrecerán dos aplicaciones de vídeo bajo demanda a los clientes estadounidenses de Polestar, así como a Volvo, Ford, Acura, Buick y otras marcas, algunos de cuyos modelos utilizan el sistema Android Automotive. Los recién llegados son Max, de HBO, y Peacock. El juego Angry Birds, muy popular en versión móvil, también se incluirá de facto en las pantallas de los vehículos en cuestión.
Evidentemente, estas nuevas características sólo serán funcionales cuando el vehículo esté parado, para evitar cualquier distracción al conductor mientras se encuentra en la carretera. Sólo la marca Porsche ha conseguido superar este límite. La pantalla central de su Macan EV cuenta con una película protectora que impide que el conductor vea la pantalla cuando el vehículo está en movimiento. El pasajero podrá entretenerse mientras el vehículo se mueve.
Nuevas categorías de aplicaciones
Como un coche no es un teléfono, el sistema Android Automotive limita los tipos de aplicaciones que se pueden instalar a bordo a cinco categorías: multimedia, navegación, lugares de interés, domótica y vídeo online.
Pronto se deberían agregar nuevas categorías a la plataforma. Los juegos, navegadores web y aplicaciones meteorológicas ya están en modo beta y deberían hacerse oficiales pronto. Google también agregará una categoría de comunicaciones, para servicios de videollamadas como Microsoft Teams, Zoom o Meet (también de Google).
Este último podría beneficiarse de la posibilidad de emparejar un teclado, un ratón o incluso unos auriculares estéreo vía Bluetooth con el sistema multimedia del vehículo, para ofrecer funciones más avanzadas que las llamadas. También en este caso será necesario asegurarse de que el vehículo no se encuentre en una situación de riesgo para realizar tareas más propias de una oficina que de un habitáculo.
Android Auto se distingue
Muchos automovilistas conocían Android Auto cuando Google y algunos fabricantes de automóviles anunciaron la creación de Android Automotive, un sistema multimedia directamente integrado en el salpicadero. De hecho, Android Auto es solo una forma de duplicar en pantalla el tablero de ciertas aplicaciones contenidas en su teléfono.
La llegada de Android Automotive ha creado un poco de confusión entre algunos automovilistas, hasta el punto de que muchos se preguntan si este es el principio del fin de Android Auto. Sin embargo, probablemente este no sea el caso.
De hecho, Google también está trabajando en actualizar esta interfaz para incluir de forma más nativa aplicaciones de uso compartido de coches, como Uber. Esto permitiría a los conductores de Uber mostrar información sobre sus viajes directamente en la pantalla de su vehículo, en lugar de hacerlo en su teléfono, conectado a una base que a su vez está pegada al tablero.
Pronto sabremos qué marcas de automóviles y qué aplicaciones serán las primeras en beneficiarse de estas dos actualizaciones. En el caso de Android Automotive, es seguro que los vehículos Polestar serán los primeros en heredarlo, ya que la marca sueca no dudó en adoptar este sistema desde el lanzamiento de su primer modelo de consumo, el sedán Polestar 2.
El lanzamiento del Polestar 3, un SUV derivado de esta berlina compacta, sería un buen momento para presentar esta actualización de Google Automotive…
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