Cordyceps militaris es un hongo conocido en la medicina tradicional asiática por sus efectos beneficiosos para la salud. Crece parasitando orugas y se sabe que produce compuestos bioactivos como la cordicepina. Se ha demostrado que esta sustancia tiene valor terapéutico para diversas enfermedades.
Ahora, investigadores de la Universidad de Nottingham han descubierto un mecanismo prometedor mediante el cual la cordicepina puede detener el crecimiento de células cancerosas. Este enfoque innovador allana el camino para el desarrollo de fármacos más eficaces y menos agresivos para tratar la enfermedad.
Cordicepina ha sido analizada en miles de genes.
Los científicos utilizaron técnicas avanzadas de análisis genético para estudiar cómo la cordicepina afecta la actividad de miles de genes en diferentes tipos de células. Descubrieron que la cordicepina se transforma dentro de las células en otra sustancia, el trifosfato de cordicepina. un análogo de la molécula de energía ATP.
Este compuesto precisamente interfiere con las señales celulares que promueven el crecimiento celular descontrolado, característico de los tumores cancerosos.
De ahí la gran ventaja de la cordicepina, que tiene la capacidad de actuar selectivamente sobre las vías de crecimiento celular que son hiperactivas en el cáncer. Reducir el daño a los tejidos sanos.
Por tanto, los tratamientos basados en esta sustancia ofrecerán una alternativa más segura a los tratamientos tradicionales como la quimioterapia, que atacan a las células sanas al mismo tiempo que a las células tumorales.
Comprender el mecanismo de la cordicepina acerca a la ciencia al tratamiento del cáncer eficaz y seguro. Se pueden desarrollar derivados de esta sustancia para optimizar su conversión a trifosfato de cordicepina, intensificando así sus efectos.
Además, el estudio identificó genes específicos cuya actividad responde de manera confiable a la cordicepina. Esta información se puede utilizar para controlar los efectos del fármaco en los pacientes mediante análisis de sangre, lo que permitirá tratamientos más personalizados y precisos.
Los investigadores también señalan que estudios futuros podría explorar la creación de derivados químicos que maximicen su eficacia, así como otras aplicaciones terapéuticas de este compuesto.
Con un mecanismo de acción claro y prometedor, la cordicepina parece ser una herramienta valiosa en la lucha contra el cáncer. Este descubrimiento no sólo fortalece el potencial terapéutico del hongo Cordyceps militaris, sino que también representa un avance significativo hacia tratamientos más específicos y menos invasivos, brindando esperanza a los pacientes que padecen cáncer.
Referencia del artículo:
Steven Lawrence, Jialiang Lin, Asma Khurshid, Wahyu Utami, Richa Singhania, Sadaf Ashraf, Graeme J. Thorn, Irengbam Rocky Mangangcha, Keith Spriggs, Dong‐Hyun Kim, David Barrett, Cornelia H. de Moor. Cordycepin generalmente inhibe la transducción de señales del factor de crecimiento en un estudio de farmacología de sistemas. Cartas FEBS, 2024.