Un chimpancé en el Zoológico Bioparc de Valencia, España, el 13 de octubre de 2024 (AFP/Jose Jordan)
No es un mono viejo… Durante milenios, los chimpancés han desarrollado continuamente sus habilidades para utilizar herramientas gracias a las interacciones entre diferentes poblaciones de estos primates, según un estudio publicado el jueves en la revista Science.
Este descubrimiento, en los primates más cercanos al hombre, es de gran interés para nuestra especie, porque respalda la idea de que desde tiempos inmemoriales, nuestros antepasados utilizaron sus vínculos sociales para mejorar sus técnicas, explica a la AFP la autora principal del estudio, Cassandra. Gunasekaram.
Los científicos se han maravillado durante mucho tiempo ante la capacidad de los chimpancés para transmitir comportamientos y procesos complejos de una generación a otra, como el uso de herramientas.
Sin embargo, mientras la civilización humana ha saltado de la Edad de Piedra a la Era Espacial, la “cultura” del chimpancé común -definida como actitudes socialmente inculcadas- parece haber permanecido estancada.
Cassandra Gunasekaram, estudiante de doctorado en la Universidad de Zurich en Suiza, comenzó su investigación con el deseo de cuestionar esta suposición.
Con sus colegas investigadores, combinó datos genéticos que rastrean las antiguas migraciones de estos primates a través de África con observaciones sobre los métodos de recolección y caza de insectos entre docenas de grupos de chimpancés, estando representadas las cuatro subespecies.
– Cepillo de termitas –
Estos métodos y actitudes se clasificaron en tres niveles: los que no requerían herramientas, los que requerían herramientas simples (como hojas de árboles masticadas que sirven como esponjas para absorber el agua que escurre de los árboles) y los que requerían más elaborados que incluían una variedad de herramientas.
Un ejemplo sorprendente de tal variedad de herramientas proviene del Congo, donde los chimpancés utilizan palos resistentes para cavar un túnel y llegar a un montículo de termitas. Luego mastican el tallo de una planta para transformarlo en cepillo y así recoger las termitas en el túnel que ellos mismos construyeron.
El estudio publicado el jueves en Science muestra que el uso de herramientas sofisticadas está fuertemente correlacionado con los intercambios genéticos entre diferentes poblaciones de chimpancés durante los últimos 5 a 15 milenios. Sugiriendo a su vez que tales comportamientos se generalizaron cuando los grupos interactuaron.
Los chimpancés que viven en regiones donde están presentes tres subespecies mostraron la mayor propensión a utilizar las herramientas más sofisticadas, lo que destaca que las conexiones entre diferentes grupos promueven el desarrollo del conocimiento.
Por el contrario, comportamientos menos sofisticados, como la búsqueda de alimento sin herramientas, parecen menos vinculados a las migraciones y probablemente evolucionaron de forma independiente en diferentes regiones.
– Herramientas perecederas –
Para Cassandra Gunasekaram, este paradigma refleja la evolución de la especie humana, y cómo el intercambio de ideas y la innovación incremental nos llevaron desde los primeros ábacos hasta los teléfonos inteligentes modernos.
Nuestras herramientas “se han vuelto tan complejas que una sola persona no podría reinventarlas por sí sola”, subraya el investigador.
Pero a diferencia de sus primos humanos, los chimpancés han tenido muchas menos oportunidades de intercambiar nuevas ideas con otros grupos: las migraciones se producen gradualmente, impulsadas por hembras en edad reproductiva que se trasladan a nuevos grupos para evitar la endogamia.
El análisis del flujo de genes antiguos ayudó al equipo de investigadores a superar uno de los mayores obstáculos en el estudio de la “cultura” de los chimpancés: la falta de datos de observación históricos, ya que el estudio científico de la especie de chimpancé comenzó hace apenas un siglo.
Además, “las herramientas de los chimpancés están hechas de palos y tallos de plantas, todos los cuales son perecederos”, explica Cassandra Gunasekaram, lo que hace casi imposible rastrear la evolución de estos artefactos a través del tiempo.
¿Podrán los chimpancés rivalizar algún día con el ingenio humano? Ciertamente no. Pero con el tiempo, bien podrían convertirse en cazadores-recolectores más eficientes.
Algunas poblaciones de chimpancés han logrado avances considerables en el proceso de romper cáscaras de nueces con martillos rudimentarios y piedras a modo de yunque, cita como ejemplo Cassandra Gunasekaram.