¡Es una fiesta en casa de Mario! ¡Pudimos probar Super Mario Party Jamboree exhaustivamente y te damos nuestras opiniones más objetivas al respecto! ¡Un juego que te ofrecerá largas sesiones de juego en familia o con amigos!
Con una variedad de modos de juego, más de 110 minijuegos y opciones para jugar localmente, en solitario y en línea, en esta fiesta hay mucho que hacer.
¡Un resumen para entenderlo todo!
Super Mario Party Jamboree comienza con un extenso resumen de todas sus islas. Un resumen bastante largo que podría hacerte perder la paciencia pero que es importante seguir porque el juego está tan repleto de contenido que se vuelve imprescindible para comprender mejor el universo y lo que te espera. Para no perderte entre las islas y los diferentes juegos que podrás disfrutar.
Ten cuidado de no perderte entre las islas.
¡Vayamos al meollo del asunto! Este juego nos ofrece siete tableros, cada uno de ellos valorado con estrellas según su complejidad. Entre ellos, cinco son nuevos mientras que otros dos regresan, rediseñados tanto estéticamente como en jugabilidad respecto a las primeras versiones de la serie. Contamos con un gran abanico de desafíos, que van desde los más accesibles hasta los más complicados, sin olvidarnos de experiencias predecibles y otras completamente caóticas.
¿El objetivo? Termina con más estrellas que tus tres oponentes, ya sea que juegues localmente, en línea o contra la IA. Una IA que tomará el relevo en partidas sin jugadores.
Como siempre, el éxito depende de una inteligente combinación de estrategia y habilidad en los minijuegos, pero también, seamos sinceros, de una buena dosis de suerte.
¡Retos para todos!
Cada bandeja se distingue por una identidad propia. Desde los más simples, como el Castillo Arcoíris de Mario, una torre que se eleva sobre escaleras de nubes que subes, con cajas de eventos que cambian el personaje en la parte superior, ya sea un Toad vendiendo una estrella o un Bowser, presente en varios modos y aquí ofreciendo una “estrella” negativa; hasta las más elaboradas, como la isla Goomba, donde la marea sube y baja en cada turno, bloqueando pasajes y atrapando a los jugadores menos previsores en islotes hasta la siguiente marea.
Cada tablero tiene un objeto exclusivo que añade un toque de humor, jugando con el principio de enemistarse con los demás participantes. Por ejemplo, en uno de los tableros, un Mega Wiggler sirve como atajo, pero se puede mover con una campana, incluso si ya hay jugadores en él. Ciertos objetos también pueden ser una burla hacia uno mismo: en el tablero del Circuito de Lanzamiento de Dados, donde se avanza en un kart, hay dados especiales que permiten atravesar varias casillas, pero no se detienen, incluso si pasamos delante de una estrella. .
Un elemento para interrumpir tus juegos.
Cada tablero con sus objetos exclusivos y nuevos objetos generales está diseñado para que las partidas sean siempre ricas en risas y frustraciones. Dos elementos en particular contribuyen a esta atmósfera. Por un lado, Bowser: en cada tablero, determinadas casillas permiten al villano del Reino Champiñón interrumpir una buena racha, quitando monedas o estrellas a los jugadores, o incluso redistribuyendo equitativamente las monedas de todos.
El otro elemento: tus aliados. En el tablero aparecen personajes emblemáticos como Mario, Donkey Kong y Waluigi. Cuando un jugador pasa junto a ellos, se activa un minijuego temático que hace referencia a clásicos como Mario Kart, Luigi’s Mansion o Donkey Kong. Estos minijuegos, más largos de lo habitual, dan ventaja al primer jugador, pero es el ganador el que gana al acompañante durante tres rondas. Cada aliado otorga diversas bonificaciones como un dado adicional, artículos más baratos en las tiendas o la posibilidad de comprar dos estrellas consecutivas al llegar a una. Además, los cuadrados en los que aterrizas se activan dos veces, incluido el de Bowser, ¡para obtener aún más sorpresas!
¡Administra tus juegos!
Al comienzo de un juego, podrás configurar varios elementos. Tendrás la opción de establecer el número de rondas, hasta un máximo de 30, y elegir si quieres incluir minijuegos con control de movimiento. También puedes determinar si habrá estrellas de bonificación.
Además de las partes tradicionales que siguen el Reglas festivasnoticias Reglas competitivas fueron introducidos. En este modo, se eliminan los minijuegos que dependen exclusivamente de la suerte y los lugares donde pueden aparecer las estrellas están claramente marcados en el tablero. La estrella extra también se aclara desde el principio, junto con otros ajustes.
Aunque el juego conserva su aspecto caótico y aleatorio, este conjunto de reglas permite un mayor énfasis en la habilidad, el conocimiento del tablero y la estrategia, haciendo que la búsqueda de la victoria sea un poco más calculada.
En cuanto a la diversidad de tableros, su diseño, así como los objetos y las nuevas mecánicas, esta entrega es sin duda la más exitosa en Switch. Sin embargo, aún se podrían mejorar ciertos aspectos. Por ejemplo, sería ideal poder adelantar el turno de los personajes controlados por la IA, del mismo modo que podemos acelerar las transiciones. Además, la posibilidad de guardar uno o más juegos en curso para reanudarlos más tarde sería una incorporación muy bienvenida.
Un modo online con ligeras pegas
Uno de los puntos fuertes de Super Mario Party Jamboree es sin duda su completo modo online que te permitirá sumergirte en el mundo de Mario Party. En este modo, puedes jugar juegos clásicos. Un modo que puede alargar un poco las sesiones. Cada ronda, evento y minijuego requiere un poco de paciencia, pero si lo prefieres, también puedes optar por el modo minijuego que te permitirá divertirte sin esperas.
Dicho esto, existen algunas desventajas. Los tiempos de espera a veces pueden ser más largos de lo deseado, lo que puede resultar frustrante. Pero la variedad de modos de juego lo compensa con creces. Puedes jugar solo con amigos, formar dos equipos para batallas épicas, divertirte localmente con hasta ocho jugadores o participar en duelos uno contra uno.
Para nosotros, esta flexibilidad es una gran ventaja. Sin embargo, hay que admitir que también experimentamos algunas inestabilidades durante nuestras sesiones online, pero la mayoría de las veces todo funciona perfectamente.
En general, a pesar de algunas imperfecciones, el modo online de Super Mario Party Jamboree hace que la experiencia sea aún más divertida, permitiéndote compartir momentos de competición y camaradería con amigos y jugadores de todo el mundo.
¡Minijuegos interminables!
Si bien el diseño de escenarios es esencial, el diseño de minijuegos es aún más crucial. Con más de 110 eventos disponibles, es importante tener en cuenta que están repartidos en muchos modos de juego. Sin embargo, en el modo tradicional de Mario Party, la cantidad de eventos que pueden aparecer es limitada, lo que significa que corres el riesgo de ver minijuegos repetidos después de solo dos o más. tres partidas.
La repetición de eventos dependerá de tu estilo de juego en el Jamboree. Si juegas principalmente en los tableros, que son el modo más rico y complejo, y con el mismo grupo de personas, la experiencia puede volverse monótona rápidamente. Por otro lado, si alternas con diferentes grupos o exploras otros modos, la repetición será un problema menor.
Antes de cada minijuego, es posible practicar en una pantalla donde se explican los controles, lo que facilita el dominio de los diferentes eventos.
La calidad de los minijuegos es en general excelente. La mayoría de ellos usan controles de botones simples, mientras que algunos usan el giroscopio Joy-Con. Varios minijuegos ofrecen ideas originales y divertidas, al tiempo que hacen referencias a otros títulos de la serie. Sin embargo, entre esta amplia selección, hay cierto contraste: los juegos basados en detectar diferencias o memorizar pueden parecer un poco lentos, y algunos que usan controles de movimiento carecen de precisión.
Los minijuegos se presentan en varios formatos: eventos en los que compiten cuatro jugadores, duelos y competiciones de uno contra tres, siendo estas últimas las que más se repiten. A pesar de estas pocas reservas, el contenido sigue siendo variado, interesante y, sobre todo, divertido.
En lo que respecta al contenido, el modo tradicional Mario Party es sólo una parte de la experiencia del Jamboree. Una suerte de campaña que se puede completar en poco más de dos horas. En este modo tendrás que reconstruir los tableros avanzando a través de cinco de ellos y ayudando a los personajes que viven allí. Se trata de pequeñas misiones, como entregar un objeto o reparar un elemento de escenografía, intercaladas con minijuegos. Este modo nos pareció bastante básico y carente de desafíos. Si hubiera sido más largo o más ambicioso, podría haber aportado una experiencia enriquecedora.
Veredicto
Super Mario Party Jamboree se posiciona como el juego ideal para veladas con amigos y sesiones de juego familiares. Con más de 110 minijuegos, multitud de modos y la posibilidad de jugar de forma local, en solitario o en línea, este título ofrece una experiencia rica y dinámica que cautivará a todos los jugadores.
De buenas a primeras, el juego ofrece un resumen de las islas que puede parecer largo, pero es crucial para comprender la profundidad y diversidad del contenido que se ofrece. Las siete mesetas, cada una con su propia complejidad y desafíos únicos, aportan verdadera frescura. Entre los nuevos y los clásicos rediseñados, te sorprenderán constantemente las mecánicas de juego, los objetos especiales y las intervenciones de personajes emblemáticos, como Mario y Waluigi.
La victoria depende de una combinación inteligente de estrategia y habilidad, todo ello potenciado con una buena dosis de suerte. Ya sea que estés intentando recolectar más estrellas que tus oponentes o gestionar los peligros de los tableros, cada juego es un verdadero festival de caos y risas. Objetos exclusivos y mecánicas innovadoras hacen que cada sesión sea única, con momentos memorables gracias a las interrupciones de Bowser o minijuegos temáticos que le dan vida a la jugabilidad.
El modo online es otra gran ventaja. Aunque a veces adolece de lentitud e inestabilidad, te permite competir con jugadores de todo el mundo. Todo ello con el objetivo de incrementar el aspecto competitivo del juego. Los tiempos de espera pueden resultar frustrantes. Sin embargo, la riqueza de los modos de juego compensa con creces este pequeño inconveniente. Además, la posibilidad de jugar minijuegos acelerados añade una dimensión de velocidad. Ideal para aquellos que quieran sumergirse directamente en la acción.
En cuanto a los minijuegos, en general están bien diseñados y son variados, aunque existe una tendencia a la repetición. Especialmente en el modo tradicional. Pero agregar un modo de entrenamiento antes de cada evento hace que sea más fácil comenzar y te permite aprovechar al máximo el potencial de cada desafío.
Finalmente, el modo campaña, aunque agradable, sigue siendo un poco simplista y podría ganar en profundidad para ofrecer una experiencia más atractiva.
En resumen, Super Mario Party Jamboree logra combinar el encanto nostálgico de la serie con innovaciones modernas, creando una experiencia festiva y competitiva perfecta para los jugadores.