Este artículo fue publicado originalmente en inglés.
Ye Guangfu, Li Cong y Li Guangsu han regresado a la Tierra después de una misión de exploración científica de seis meses a bordo de la estación espacial privada del país.
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Tres astronautas chinos regresaron el lunes a la Tierra después de una estancia de seis meses en la estación espacial Tiangong.
La tripulación del Shenzhou-18, formada por los astronautas Ye Guangfu, Li Cong y Li Guangsu, aterrizó a la 01:24 hora local en la región de Mongolia Interior.
El medio de comunicación del gobierno chino Xinhua dijo que los tres astronautas gozaban de buena salud y calificó la misión como un éxito.
Los astronautas llevaron a cabo decenas de experimentos sobre medicina espacial, física fundamental y ciencias de la vida espacial durante su estancia en el espacio, dijo Xinhua.
Los astronautas regresan después de dar la bienvenida a una nueva tripulación de tres personas la semana pasada para otra estadía de seis meses.
El nuevo equipo, formado por una mujer y dos hombres, realizará experimentos, realizará caminatas espaciales e instalará equipos para proteger la estación de los desechos espaciales.
La estación espacial Tiangong se completó hace dos años y orbita la Tierra. Su tripulación se turna cada seis meses.
China está excluida del programa de la Estación Espacial Internacional, donde viajan astronautas de otros países, debido a las preocupaciones de Estados Unidos sobre la participación militar en el programa espacial del país.
Hasta ahora, la estación espacial china sólo ha acogido a astronautas chinos, pero un portavoz de la agencia espacial dijo que se estaban llevando a cabo conversaciones para seleccionar y entrenar a astronautas de otros países, informó el medio gubernamental chino Xinhua.
Las misiones a la estación espacial china son parte de las aspiraciones más amplias de China de convertirse en líder en investigación científica espacial para 2050.
Pekín, que ha inyectado miles de millones de euros para desarrollar sus programas espaciales, también aspira a enviar una misión tripulada a la Luna de aquí a 2030 y construir allí una base de investigación científica.
En 2019, China hizo aterrizar una nave espacial en la cara oculta de la Luna, una primicia mundial.