Para ello busca marcas exclusivas como Cattelan Italia o Gamma, conocida por sus salones hechos a mano. Unos años más tarde, incluso logró representar a Fendi Casa, convirtiéndose así en la única tienda multimarca ubicada en un barrio obrero en ser distribuidor oficial. Por tanto, no nos sorprenderá que D-Style reciba la visita de clientes adinerados que le confían la decoración de su residencia. Esta influencia internacional le ha permitido multiplicar por diez su facturación desde 2008. “Mi misión”, le gusta recordar, “es hacer una propuesta global para ofrecer al cliente un mayor confort, tanto funcional como estético. A menudo, La villa en la que estamos trabajando no está terminada. El desafío es hacer soñar a nuestros clientes, ¡aunque ya lo tengan todo!
Sus proyectos, tanto residenciales como comerciales, reflejan su gusto por la elegancia, el refinamiento y la meticulosa atención al detalle. En cuanto a la fórmula de su éxito, se basa, según él, en tres ingredientes: la posición geográfica del inmueble, los propietarios y, por supuesto, su meticulosa intervención como diseñador-decorador. Señala de paso que D-Style es la única tienda en Europa que gestiona unas 180 marcas diferentes. Es decir, ¡tenemos muchas opciones para elegir! “Soy un enamorado de las cosas bellas. Para mí, los muebles son una obra maestra y mi mirada es la de un fotógrafo. Un interior bello es aquel que se parece a ti. Sin embargo, cada uno es diferente. La verdadera definición del lujo está en la personalización” , señala, poniendo como ejemplo su intervención en una residencia excepcional situada en Casablanca y perteneciente a un magnate inmobiliario.
Este sencillo consejo de decoración te permitirá crear un interior armonioso
Reinterpretando los códigos del lujo y la elegancia, su proyecto combina a la perfección la artesanía marroquí y el diseño italiano, creando una armonía refinada y cálida. Para vestir los amplios volúmenes de esta villa, se optó por creaciones a medida, como un sofá de tela con detalles en piel color camel, que aporta un sutil toque de calidez al salón principal. Entre las piezas excepcionales, en el comedor se encuentra una lámpara de araña de cristal de Murano, inspirada en los juegos de té marroquíes, que simboliza la fusión de las dos culturas. En la entrada, otra, formada por cientos de estrellas de cristal, evoca un cielo nocturno, transportando al visitante a un universo casi onírico nada más llegar. Finalmente, en el salón, un conjunto de tubos cromados y cristales colgantes reflejan la inmensidad de la estancia manteniendo una delicada transparencia, resaltando así la majestuosidad de la pared de la chimenea. Una unión de grandeza y elegancia que, sin embargo, no sobrecarga el espacio.
Este proyecto, finalizado en pocos meses, ilustra la capacidad de Ismaël Boufrahi para diseñar espacios impresionantes preservando la convivencia y la armonía. Nuestro hombre, sin embargo, niega que sólo trabaje para clientes adinerados. “Quiero sobre todo recuperar la importancia del hogar y garantizar que la vida familiar pueda florecer en las mejores condiciones, una noción que, lamentablemente, parece cada vez más perdida”.