Su empresa fue la primera en el mundo en producir el famoso vino espumoso de las colinas de Conegliano y Valdobbiadene. Etile Carpenè dedicó su vida a la investigación y la cultura del vino, inspirando con su pasión a generaciones de estudiantes y profesionales.
La familia Carpenè y los empleados de Carpenè Malvolti anunciaron este jueves 24 de octubre la muerte de Etile Carpenè, ocurrida la víspera en Conegliano, a la edad de 80 años.
Como se especifica en el mensaje de despedida publicado en las redes sociales, su empresa fue la primera del mundo en producir vino espumoso en las colinas de Conegliano y Valdobbiadene.
“Amaba el Prosecco y su tierra, transmitiendo con respeto y dedicación los valores fundacionales de la empresa familiar Carpenè Malvolti”, se puede leer en el texto.
Un pequeño vínculo con Suiza
Etile Carpenè ha dedicado su vida a la investigación y a la cultura enológica, inspirando a generaciones de estudiantes y profesionales con su pasión y compromiso por el respeto al terruño.
En los últimos años, había confiado la dirección de Carpenè Malvolti a su hija Rosanna, que continuará la labor de su padre. Con la marcha de Carpenè, desaparece la cuarta generación de la casa de vinos espumosos más antigua de Italia.
Cabe señalar que este experto en vinos espumosos obtuvo un diploma del Lycée de Rosenberg, en Suiza, antes de seguir una formación en enología en la Universidad de Talence en Burdeos.