La arena senegalesa se prepara para vivir una transición histórica con el nombramiento de Malick Ngom como presidente del Comité Nacional de Gestión de la Lucha Libre (CNG). Después de más de veinte años de administración del Dr. Alioune Sarr, luego cuatro años bajo la dirección de Ibrahima Sène, es ahora Pierre Malick Ngom quien toma las riendas, tras su nombramiento por el Ministro de Deportes, Khady Diène Gaye.
Originario de Bof, en la región de Diakhao Sine, Malick Ngom es muy conocido en el mundo de la lucha libre por su papel como árbitro y su cargo de secretario general de la Comisión Central de Árbitros (CCA). Su nombramiento como presidente del CNG ha sido ampliamente elogiado en los círculos de la lucha libre, donde goza de un considerable apoyo, en particular de luchadores destacados, apodados “VIP”, y de antiguos campeones, como Moustapha Gueye.
Este nombramiento marca un cambio de dirección para el CNG, en un contexto en el que la dirección anterior había sido criticada a menudo por su falta de dinamismo y de adaptación a los nuevos desafíos del ámbito senegalés. Malick Ngom parece, pues, la alternativa largamente esperada, aportando un soplo de juventud y renovación a una estructura en busca de optimización.
A sus 41 años, Malick Ngom llega con reputación de líder dinámico y generoso, muy consciente de los problemas de la lucha en Senegal. Este profesor y árbitro internacional de lucha olímpica y grecorromana tendrá un mandato de un año para alcanzar los objetivos marcados por el Ministerio de Deportes. Entre los principales desafíos que le esperan se encuentran mejorar la organización de las competencias, modernizar la infraestructura, así como fortalecer la profesionalización de la lucha libre.
Malick Ngom hereda un GNC con muchas expectativas por parte de los aficionados y profesionales de la lucha libre. Este mandato podría marcar un punto de inflexión decisivo para el futuro de la lucha senegalesa, un deporte emblemático profundamente arraigado en la cultura nacional. Los senegaleses esperan impacientes para ver si este cambio de dirección dará nueva vida a la lucha y le permitirá continuar su influencia, tanto en Senegal como a nivel internacional.