Recién prorrogado al frente del Manchester City, Pep Guardiola vive su peor racha con el conjunto inglés. El técnico catalán se refugiaría en el trabajo y en ocasiones incluso en el silencio para intentar buscar soluciones que corrigieran la situación actual.
Oficialmente extendido en el banquillo del Manchester City, Pep Guardiola no será despedido por su dirección. Salvo un improbable terremoto, el técnico catalán seguirá siendo dueño de su destino al frente de los Skyblues. Pero eso no le impide vivir una auténtica crisis de resultados en las últimas semanas, con seis derrotas en los últimos siete partidos en todas las competiciones.
Ansioso por mejorar las cosas y retomar la senda de la victoria este miércoles ante Nottingham Forest durante la jornada 14 de la Premier League, el técnico se habría refugiado en el trabajo según información del sitio web The Athletic. En un largo artículo dedicado a la mala suerte actual del actual tetracampeón inglés, el medio incluye algunos elementos sobre la evolución del método Guardiola en los últimos meses.
Guardiola fan del aislamiento sin móvil
Presa de la duda, el técnico catalán ya dejó muy claro su malestar actual con rasguños y un fenómeno de automutilación durante el duelo de la Liga de Campeones contra el Feyenoord (3-3) y luego respondiendo al enfado de la afición del Liverpool tras la derrota. en Anfield (2-0).
Pero para continuar con el hilo de su temporada y su aventura en el Manchester City, el ex entrenador del Barça y del Bayern se habría encerrado habitualmente solo en su despacho a pensar. Según The Athletic, el entrenador de 53 años cerraba la puerta con llave y apagaba el teléfono para no ser molestado por el mundo exterior. Este comportamiento solitario le permitiría volver a centrarse en sus pensamientos y sus elecciones tácticas.
Guardiola se culpa de algunas de sus reacciones
Una introspección que le daría también la oportunidad de perfeccionar sus análisis sobre lo que funciona y lo que no funciona sobre el terreno o en la gestión del grupo. Pep Guardiola se culparía así por haber reaccionado de forma exagerada tras la dura derrota ante el Tottenham (0-4). Del mismo modo, el catalán se sentiría responsable de haber perjudicado a su equipo al no mantener la calma tras este revés ante los Spurs o tras la remontada del Feyenoord.
¿Cómo podrían los jugadores mantener la calma si él mismo no puede mantener la cabeza fría?, se habría preguntado incluso en esencia el técnico del Manchester City. Y, sin embargo, aunque los Skyblues siguen en una mala racha, Pep Guardiola no parece haber perdido la confianza de su grupo según los medios británicos, mientras que no ha aparecido ningún signo de tensión en el vestuario. Su autoridad sobre los jugadores o el apoyo del club tampoco habría disminuido y el verdadero problema del catalán sería sobre todo la exigencia demasiado alta que se exige a sí mismo.
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