Cada año tiene su día de San Valentín. Sólo que en Marsella la celebración no necesariamente cae el 14 de febrero, sino según los cambios de marcha de los entrenadores. Y 2024 no será una excepción. No necesariamente en los planes preferenciales de Roberto De Zerbi cuando el italiano dejó sus maletas en Marsella, el ex centrocampista del Nantes definitivamente se está ganando el corazón de su entrenador y un puesto fijo. Aunque su pase en el eje es el motivo del primer gol del Mónaco este domingo (2-1), el fenicio hizo una buena copia en general, en el estilo que conocemos de él, que corre el riesgo de volverlo imprescindible para futuros partidos. Es también su historia en el OM, la de un jugador que no está en los planes de los nuevos técnicos (Tudor, Sampaoli), pero que acaba siendo imprescindible. No sólo porque es un buen futbolista y un profesional reconocido, sino también porque presenta un perfil demasiado raro en Canebière y que, paradójicamente, también muestra los límites de este club.
El regreso del topógrafo
Lesionado durante gran parte de la temporada pasada, sabíamos que el nativo de Mâcon no volvería inmediatamente al 100%. Titular durante las victorias contra Niza (2-0) y Lyon (2-3) en septiembre, finalmente perdió su lugar, a pesar del éxito. Sólo disputó un total de catorce minutos en los seis partidos siguientes, antes de aprovechar las ausencias de Amine Harit e Ismaël Koné para reaparecer en el once titular en Lens (1-3) y empujar a Rabiot a subir un peldaño en el terreno de juego. . Con un gol y una gran actuación de Bollaert, Rongier lógicamente llamó la atención del RDZ. “Durante estos meses de lesión y recuperación trabajé, mantuve la boca cerrada y hoy está dando sus frutos. Estos últimos meses han sido muy complicados para mí, como bien sabéis. Pero estoy muy feliz de haber comenzado esta tarde y ahora espero continuar »había disfrutado en la zona mixta.
“Venía de ocho meses de lesión, así que tomó un poco de tiempo. Pero me encantó este jugador cuando me enfrenté al OM con el Brighton”.anunció De Zerbi en rueda de prensa antes de enfrentarse a los monegascos. Para él, Rongier “es un topógrafo” OMS “pone orden en el terreno”. Y sobre todo, como explicó tras la victoria ante los asemistas, tiene un perfil atípico: « Tiene muchas cualidades y características únicas dentro de este equipo. » Y es por eso, como él mismo reconoce, que prefirió dejarlo en el campo en lugar de sustituirlo por un atacante y derribar a Adrien Rabiot cuando había que presionar para ganar el partido.
Se pueden extraer varias conclusiones de este regreso definitivo del jugador que lleva más tiempo en el club. Primero, una resiliencia magnífica, especialmente teniendo en cuenta su última lesión. Pero también una capacidad admirable para convencer siempre a sus distintos técnicos de que es imprescindible en el entorno. Pero también demuestra que, a pesar de la constante agitación que vive la plantilla del Marsella desde la llegada de Pablo Longoria, ninguna llegada ha podido dejarle definitivamente en el banquillo. Lo que seguramente indica una falla en la unidad de reclutamiento, ya que, como demostró el domingo, a veces puede ser culpable de grandes errores. Y puede ser revelador que un club como el OM tenga tantas dificultades para prescindir de un jugador de servicio, ciertamente, pero que tendrá dificultades para hacerle cambiar de dimensión.
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