Este sábado 16 de noviembre de 2024, Stéphane Diarra volvió al campo durante el partido de la Copa de Francia entre su club, el FC Lorient, y el Ruffiac Malestroit 56, un modesto equipo de la Regional 2. Un regreso simbólico, diez meses después de una grave lesión. rodilla que había puesto fin prematuramente a su cesión de la ASSE. Un préstamo que, a pesar de las esperanzas iniciales, quedará como un amargo fracaso en la historia reciente de los Verdes.
Sin embargo, la llegada de Stéphane Diarra a la ASSE, al inicio de la temporada 2023-2024, había generado grandes expectativas. Se suponía que el extremo marfileño de 25 años, cedido por el Lorient, aportaría velocidad, percusión y creatividad a un equipo de Saint-Etienne que buscaba ascender a la Ligue 1. Desafortunadamente, estas promesas nunca se materializaron. En 11 apariciones con la camiseta verde, incluidas 8 como titular, Diarra no ha marcado un gol ni ha dado una asistencia. Una hoja de estadísticas en blanco que refleja la impotencia ofensiva y la falta de impacto de un jugador falto de confianza.
Stéphane Diarra, el regreso de un fracaso de la ASSE
El resto de su tiempo en Forez fue aún más oscuro. Víctima de una rotura del ligamento cruzado en enero de 2024, Stéphane Diarra tuvo que abandonar el campo para un largo período de convalecencia. Esta lesión no sólo acabó con su cesión, sino que también marcó el final de una aventura que realmente nunca empezó. En Saint-Étienne, el jugador dejó el recuerdo de un potencial desaprovechado y de una decepción que estuvo a la altura de las esperanzas puestas en él.
Diez meses después de este duro golpe, Stéphane Diarra volvió a la competición este sábado, saliendo desde el banquillo ante Ruffiac Malestroit. Este partido, disputado contra un rival que juega cinco divisiones por debajo del Merlus, permitió al extremo reconectar poco a poco con las sensaciones del alto nivel. Si este encuentro contra un club amateur no ofrece un verdadero barómetro de su nivel actual, representa sin embargo un primer paso hacia una nueva etapa de su carrera.
Para la ASSE, esta cesión será un fracaso más en una serie de apuestas fallidas sobre jugadores que supuestamente relanzarían sus carreras con la camiseta verde. En cuanto a Stéphane Diarra, el futuro nos dirá si finalmente logrará hacer realidad las promesas de un talento que aún está en gran medida sin resolver.