Un hombre fue condenado a tres años de prisión, incluidos dos años de suspensión, por poseer miles de imágenes de pornografía infantil y compartirlas en las redes sociales.
Un treintañero, director escolar de Seclin (Norte), fue condenado este martes 14 de enero a tres años de prisión, dos de los cuales con suspensión de pena, por la posesión de miles de imágenes de pornografía infantil y su difusión en las redes sociales.
Fue arrestado a mediados de noviembre de 2024 al mismo tiempo que otros tres hombres en toda Francia, sospechosos de distribuir imágenes criminales de niños en el sistema de mensajería cifrada Telegram, algunas de las cuales fueron producidas durante violaciones y agresiones sexuales cometidas contra menores de su entorno. .
La fiscalía había solicitado tres años de prisión contra el treintañero acusado de posesión, intercambio y grabación de unos diez mil archivos de pornografía infantil.
Fotos “insoportables”
Insistió en que no había tenido relaciones sexuales con una menor, al contrario de lo que había alardeado en internet, pero admitió haber poseído y compartido imágenes, indicando que padecía adicción a la pornografía infantil desde los 21 años.
Fue condenado a tres años de prisión, incluido un año bajo el régimen de brazalete electrónico y dos años de sentencia suspendida, una orden de tratamiento y la prohibición de mantener contacto con menores. También tiene prohibido utilizar sus cuentas en varias redes sociales, incluida Telegram, durante seis meses.
El juez habló de fotografías “insoportables” que muestran “niños muy pequeños (…) a veces bebés”.
Un euro simbólico para la ciudad de Seclin
La ciudad de Seclin, donde trabajó durante 20 años como animador de un centro de ocio y guía de niños en dificultades, presentó una demanda civil y obtuvo un euro simbólico.
“Cuando se revelaron estas acciones, fue un trauma”, subrayó en la audiencia el alcalde de Seclin, François-Xavier Cadart.
El acusado fue detenido durante una redada los días 12 y 13 de noviembre en Finisterre, así como en las jurisdicciones de las fiscalías de Burdeos, Lille y Bourg-en-Bresse.
Estas detenciones se produjeron gracias a la infiltración, por parte de investigadores de la oficina de menores (Ofmin) de la policía judicial, de varios grupos de Telegram en otra investigación.
Las investigaciones se centraron entonces en grupos cuyos miembros se presentaban como “productores de vídeos de abusos sexuales cometidos contra menores de su entorno”, indicó la fiscalía de Brest, indicando que también habían transmitido a “los servicios policiales socios extranjeros” la identidad de “treinta “objetivos”, así como “pruebas digitales” de sus delitos.