“Estos grupos [terroristes] actualmente no constituyen un peligro para el territorio nacional”, explicó a mundo Nicolás Lerner.
En África, Francia luchó contra el terrorismo islámico. Cincuenta y ocho soldados han perdido la vida allí desde 2013. Sin embargo, el ejército francés se retira en todas partes, expulsado por los regímenes y sustituido por los rusos. “Sin lugar a dudas, desde la salida de las tropas francesas y el fin de la acción de la coalición en la que participamos a petición de los Estados del Sahel, el riesgo terrorista ha aumentado en Mali, Burkina Faso y Níger”juez Nicolas Lerner, director de la Dirección General de Seguridad Exterior (DGSE), espionaje francés, al mundo . “Si los grupos terroristas no lograron formar ‘califatos’ territoriales en estos tres países, es gracias al trabajo realizado en colaboración con las antiguas autoridades locales. Hoy la situación se está deteriorando”añade.
“Estos grupos, que debilitan a los Estados, amenazan a las poblaciones civiles locales pero también a los intereses occidentales y de muchos de nuestros socios en el Golfo de Guinea, no constituyen actualmente un peligro para el territorio nacional”dijo. Sin embargo, hasta ahora París justificaba estas operaciones exteriores, y por tanto las pérdidas humanas, por un vínculo que une el terrorismo en el Sahel y los atentados en Francia. “Entonces, protegernos aquí significa proteger a nuestros nacionales, ese ya es un primer aspecto. Pero entonces, si permitimos que los terroristas prosperen en esta parte del continente africano, también habrá consecuencias en Europa y Francia.lanzó François Hollande frente a los soldados franceses en Chad en julio de 2014.
“Hay que luchar y estamos luchando, contra todos estos santuarios”
“¿Qué querían los yihadistas? En el extranjero, establecer zonas santuario donde puedan aplicar la Sharia y, dentro de nuestras fronteras, desestabilizar nuestras sociedades”.dice Nicolás Lerner. Precisa en su entrevista que “Si algún día se establecieran santuarios, y no estamos muy lejos de ello, podrían ofrecer puntos de atracción para los combatientes yihadistas europeos y franceses”. “La DGSE observa con preocupación la evolución de la subregión, sobre todo porque el apoyo alternativo, en particular el ruso, está fracasando”él especifica. Wagner reemplazó a Francia en la República Centroafricana, donde París participaba en la Operación Sangaris, en Mali, tras la Operación Barkhane francesa. Además, se han visto operadores rusos, según varios especialistas de inteligencia de código abierto (OSINT) en Chad y Burkina Faso.
“En mis responsabilidades actuales, sé que cada vez que se forman santuarios, nuestros territorios quedan expuestos: Merah pasó un tiempo en la zona paquistaní-afgana, los Kouachi se entrenaron en Yemen, etc. Aprendimos la lección: debemos luchar y debemos luchar. están luchando, contra todos estos santuarios”explicó. Como tal, Francia permanece vigilante sobre los acontecimientos políticos y de seguridad en Siria. La caída del régimen de Bashar Al-Assad “haz tres preguntas” según Nicolas Lerner: los franceses que “Evolucionando en el noreste de Siria”detenidos franceses por los kurdos, y “La actitud de las nuevas autoridades sirias hacia los grupos terroristas, y en particular el EI”.