Cuando se trata de cáncer, la edad juega un papel importante. Si sabemos que el riesgo de desarrollar cáncer aumenta con la edad, surge una pregunta intrigante: ¿los cánceres progresan de manera diferente en las personas mayores?
Aunque el cáncer es la principal causa de muerte en Francia, algunos estudios sugieren que ciertos tumores podrían proliferar más lentamente con la edad. Esto podría sugerir que el envejecimiento podría, en determinados casos, ralentizar su progresión.
Según el Instituto Nacional del Cáncer (INCa), el 35% de los cánceres detectados en personas mayores progresan lentamente y requieren seguimiento más que tratamiento inmediato. ¿Pero qué es realmente? La vejez y el cáncer forman un dúo complejo en el que los mecanismos biológicos, el sistema inmunológico e incluso el entorno celular son factores agravantes.
Cáncer: un riesgo que aumenta con la edad
Desgaste del ADN con el tiempo
El envejecimiento es el principal factor de riesgo de cáncer. Las cifras son claras: según el Instituto Nacional del Cáncer (INCa), alrededor del 60% de los nuevos casos de cáncer afectan a personas de 65 años o más. Y este fenómeno puede explicarse por varios mecanismos biológicos, incluida la evolución de nuestro ADN.
Cada día, nuestro ADN se ve sometido a ataques: contaminación, rayos UV, dieta, tabaco, etc. Aunque nuestro organismo dispone de mecanismos para reparar este daño, estos se vuelven menos eficaces con el tiempo. Así, las mutaciones genéticas se acumulan en nuestras células y, en última instancia, pueden provocar una desregulación. Esta desregulación puede transformar una célula normal en una célula cancerosa.
Un sistema inmunológico menos eficiente
El sistema inmunológico es el elemento central en la lucha contra el cáncer a nivel individual. Detecta y destruye células anormales antes de que se multipliquen.
Con la edad, nuestras defensas se vuelven menos efectivas, fenómeno llamado inmunosenescencia. Los “soldados” del sistema inmunológico, como los linfocitos T, útiles para detectar y eliminar células anormales, se vuelven cada vez menos eficientes.
Su capacidad para reconocer células cancerosas o infectadas disminuye, lo que debilita su acción. Esta disfunción deja más espacio para que las células cancerosas escapen a la vigilancia del cuerpo, se multipliquen y formen tumores. Este fenómeno explica por qué los cánceres son más frecuentes y, en ocasiones, más difíciles de combatir en las personas mayores.
¿Por qué algunos cánceres parecen menos agresivos en las personas mayores?
Una desaceleración natural de las células.
A pesar del aumento del riesgo con la edad, la biología del cáncer puede cambiar en las personas mayores. Algunos tipos de tumores parecen crecer más lentamente.
Con la edad, la tasa de división celular disminuye. Esto se aplica tanto a las células normales como a las cancerosas. Por lo tanto, un tumor que se desarrolla a partir de una multiplicación incontrolada de células puede crecer más lentamente en una persona mayor.
Un “entorno” menos favorable al crecimiento tumoral
Las células cancerosas no se desarrollan solas: necesitan un entorno favorable, rico en nutrientes y oxígeno. En las personas mayores, los tejidos circundantes a veces son menos capaces de proporcionar estos recursos. Lo que puede retardar la progresión de los tumores.
Las células cancerosas no crecen solas: necesitan recursos esenciales como nutrientes y oxígeno, proporcionados por los vasos sanguíneos que rodean el tumor. Este proceso, llamado angiogénesis tumoral, es esencial para el crecimiento de un tumor. En las personas mayores, los tejidos circundantes suelen tener menos densidad de vasos sanguíneos funcionales, lo que limita este suministro.
En la práctica, esto significa que ciertos tumores crecen menos rápidamente en las personas mayores porque les falta “combustible”. Este fenómeno podría explicar por qué, en aproximadamente el 30% de los casos de cáncer diagnosticados en personas mayores según el INCa, la progresión del tumor es lenta y a menudo requiere una simple vigilancia activa en lugar de un tratamiento agresivo.
Biología tumoral que cambia con la edad
Los cánceres evolucionan de forma diferente según la edad del paciente, debido a modificaciones biológicas que influyen en la naturaleza de los tumores. Además, algunos cánceres evolucionan de manera diferente.
Cáncer seas tú : entre las mujeres jóvenes, las formas muy agresivas, como los cánceres “triple negativos”, representan aproximadamente el 15% de los casos según el Instituto Nacional del Cáncer. Estos cánceres crecen rápidamente y no responden a los tratamientos hormonales. Por otro lado, en las mujeres mayores, casi el 70% de los tumores son hormonodependientes (receptores de estrógeno o progesterona), lo que las hace más sensibles a tratamientos dirigidos como la terapia hormonal.
cáncer de próstata : En los hombres mayores, el cáncer de próstata suele diagnosticarse en una etapa temprana mediante pruebas de detección. Según Santé Publique France, alrededor del 50% de los cánceres de próstata se detectan en hombres mayores de 70 años. La mayoría de estos cánceres progresan lentamente y, en pacientes muy ancianos o frágiles, se prefiere la monitorización activa (sin tratamiento inmediato) en alrededor del 30% de los casos para limitar los efectos secundarios innecesarios.
Sin embargo, no todos los cánceres disminuyen con la edad. Tumores como el cáncer de pulmón o de páncreas siguen siendo especialmente agresivos, independientemente de la edad.
Vejez y tratamiento: cuidados adecuados
Aunque algunos cánceres progresan más lentamente, no están exentos de peligro. En los adultos mayores, los oncólogos deben tener en cuenta el estado general, las enfermedades crónicas (como la diabetes o la hipertensión) y la fragilidad relacionada con la edad.
- Quimioterapia: a veces se reducen las dosis para limitar los efectos secundarios. Las terapias dirigidas, que atacan directamente a las células cancerosas, también se ven favorecidas porque son mejor toleradas.
- Radioterapia: las técnicas modernas permiten irradiar el tumor con gran precisión, preservando el tejido sano.
- Inmunoterapia: al fortalecer el sistema inmunológico, este enfoque puede ser una opción para algunas personas mayores.
Los oncólogos colaboran cada vez más con los geriatras para evaluar la capacidad de los pacientes para tolerar los tratamientos. Esta valoración ayuda a evitar un sobretratamiento o, por el contrario, una atención insuficiente.
A SABER
Los avances médicos han permitido un claro aumento de las tasas de curación del cáncer, definidas por la ausencia de recaídas 5 años después del tratamiento. Entre 1990 y 2015, la supervivencia aumentó 21 puntos para el cáncer de próstata, 9 puntos para el cáncer de mama, 12 puntos para el cáncer colorrectal y 11 puntos para el cáncer de pulmón, con variaciones según la localización.