“Abriendo nuevas perspectivas en la investigación de los trastornos postraumáticos. » Según el profesor Wissam El Hage, psiquiatra del Centro Regional de Psicotraumatismo de Val de Loira, esto es lo que podría permitir un estudio publicado el miércoles en Science Advances. Esta investigación, dirigida por Pierre Gagnepain, neurocientífico de la Universidad de Caen, se centró en particular en las víctimas de los atentados del 13 de noviembre de 2015. Objetivo de esta investigación: descubrir los mecanismos cerebrales relacionados con el estrés postraumático (TEPT), informa El Express.
exámenes de resonancia magnética
Para realizar este estudio, Pierre Gagnepain y su equipo se basaron en exámenes de resonancia magnética (IRM) realizados a 200 pacientes víctimas de los ataques, algunos de los cuales estaban en remisión.
El estudio observó que, en las personas que han superado su trastorno de estrés postraumático, el hipocampo, la región del cerebro vinculada a la memoria, ya no muestra degradación. Si esta estructura se atrofia en casos graves de estrés crónico, este proceso parece detenerse en pacientes en remisión. “En los que se han recuperado vemos que el proceso atrófico se ha detenido. La situación no está empeorando”, aseguró Pierre Gagnepain en parisino.
“Promover la remisión”
Los investigadores han estado particularmente interesados en los mecanismos cognitivos que ayudan a algunas personas a controlar los recuerdos intrusivos. Estos recuerdos traumáticos, muchas veces desencadenados por elementos sensoriales como olores o sonidos, pueden reactivar el terror del momento vivido. Pero el equipo de Pierre Gagnepain descubrió que las personas con mayor capacidad para “bloquear” estos pensamientos eran menos propensas a sufrir trastornos postraumáticos.
Estos resultados abren el camino a nuevas terapias basadas en la “plasticidad cerebral”, como señaló Wissam El Hage: “Podemos imaginar más fácilmente programas, entrenamientos o moléculas que podrían promover la remisión. » Para Francis Eustache, neuropsicólogo entrevistado por el Huffington Post, se trata de “facilitar la atención” a las víctimas de ataques y, en general, a las víctimas de trastorno de estrés postraumático.