“Se trata de dos soldados que, aunque heridos, sobrevivieron y fueron transportados a Kiev, donde están hablando con investigadores del SBU”, dijeron los servicios de seguridad ucranianos, dijo Zelensky en Telegram. “No fue una tarea fácil: normalmente los rusos y otros soldados norcoreanos rematan a sus heridos y hacen todo lo posible para borrar las pruebas de la participación de otro Estado, Corea del Norte, en la guerra contra Ucrania”, continuó.
Según Kiev, 12.000 soldados norcoreanos se encuentran en la región rusa de Kursk, de la que el ejército ucraniano ocupa varios centenares de kilómetros cuadrados desde agosto. Ni Rusia ni Corea del Norte han confirmado la presencia de este contingente.
El sábado, Zelensky acompañó su anuncio con fotografías de los dos soldados sospechosos bajo custodia. Uno de ellos tiene vendajes visibles en las manos y el otro en la mandíbula. Según el dirigente, los presos reciben “toda la asistencia médica necesaria”. Dijo que había ordenado al SBU que permitiera el acceso de la prensa a los detenidos: “El mundo necesita saber lo que está pasando”, afirmó.
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Cooperación de servicios de Corea del Sur.
En un comunicado, el SBU dijo que uno de los soldados fue capturado el jueves por fuerzas especiales y el segundo por paracaidistas.
Según el SBU, los prisioneros no hablan ni inglés ni ruso y las conversaciones se llevan a cabo en coreano con intérpretes en cooperación con los servicios de inteligencia de Corea del Sur (NIS). Según el SBU, uno de los soldados afirmó haber nacido en 2005 y haber servido en el ejército desde 2021, y dijo que estaba pensando en ir a Rusia a entrenar, no a luchar.
El SBU presentó a este soldado como portador, en el momento de su captura, de documentos militares rusos con el nombre de otra persona que vivía en la república de Tuva, en Siberia. Esta región rusa está poblada principalmente por tuvanos, un pueblo turco también presente en la vecina Mongolia.
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Interrogado sobre este punto el sábado, el servicio de prensa de la presidencia ucraniana aseguró que Moscú estaba distribuyendo documentos falsos a los combatientes norcoreanos para ocultar su identidad. “Los rusos están tratando de ocultar el hecho de que estos soldados son de Corea del Norte y les están dando documentos que dicen que son de Tuva o de otras naciones bajo control de Moscú”, dijo.
Según el SBU, el otro soldado no llevaba consigo ningún documento. Se dice que es un francotirador nacido en 1999, en el ejército desde 2016, y respondió algunas preguntas por escrito porque tiene la mandíbula lesionada.
A finales de diciembre, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby, aseguró que “más de mil” soldados desplegados por Pyongyang en Rusia habían muerto o habían resultado heridos durante los ataques en la región de Kursk.
Avance ruso en el Este
La supuesta implicación de un ejército extranjero constituye una importante escalada en la invasión lanzada hace casi tres años por Vladimir Putin y que entra en una fase crítica con el inminente regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
Trump, que asumirá el cargo el 20 de enero, dijo el jueves que estaba preparando una reunión con Vladimir Putin para “terminar” este conflicto. Por tanto, ambos bandos intentan, a toda costa, mejorar o mantener sus posiciones antes de posibles negociaciones.
El ejército ruso afirmó el sábado haber ganado terreno al noroeste de la localidad ucraniana de Kurakhové, un importante bastión que Moscú dijo haber conquistado a principios de esta semana en la región de Donetsk (este).
El Ministerio de Defensa ruso anunció que sus unidades habían “liberado” la localidad de Shevchenko, situada a unos 10 kilómetros al noroeste del centro de Kurakhové. La pérdida de esta ciudad, que antes de la guerra contaba con unos 18.000 habitantes, no ha sido confirmada oficialmente por Ucrania.
Las tropas rusas, más numerosas y mejor equipadas, avanzaron lenta pero constantemente en el frente a lo largo de 2024, sin lograr, sin embargo, un gran avance.
