En este inicio de año céntrate en estos alimentos 6 estrellas para mimar tu corazón. Pescado azul, verduras, legumbres… Descubre cómo crear platos deliciosos y beneficiosos para tu sistema cardiovascular. ¡El secreto de la buena salud está en tu plato!
En este mes de enero, ¿qué mejor que tomar buenos propósitos para tu salud? ¿Y si empezaras por mimar tu corazón integrando en tu dieta estos 6 alimentos recomendados por dietistas? Ricas en nutrientes beneficiosos, te ayudarán a reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte en el mundo. Entonces, ¿estás preparado para llenar tu cesta de la compra con estos preciosos aliados?
Pescado azul, una mina de omega-3
Los pescados grasos como el salmón, la caballa, las sardinas o incluso el atún enlatado están llenos de ácidos grasos omega-3. Estos lípidos esenciales contribuyen a reducir la inflamación, disminuir la presión arterial y reducir los niveles de triglicéridosFactores clave para preservar la salud cardiovascular. La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda comer al menos dos porciones de pescado por semana.
Para beneficiarse fácilmente de sus beneficios, no dude en incluir regularmente en el menú salmón o caballa al horno con un chorrito de limón y hierbas. El atún enlatado es una excelente adición a tus ensaladas y sándwiches. O para un refrigerio rápido, unte galletas saladas con sardinas y un toque de mostaza.
Centrarse en las verduras verdes
Espinacas, col rizada, acelgas… Las verduras de hoja verde son concentrados de antioxidantes y potasio. También contienen nitratos que mejoran la función de los vasos sanguíneos. Otros beneficios: su riqueza en magnesio y fibra, dos nutrientes asociados a una mejor salud del corazón. Sin olvidar las vitaminas C y K que también ayudan a proteger el corazón.
Considere incluir un puñado de espinacas o col rizada en sus sopas, gratinados y ensaladas. O saltéelos rápidamente en una sartén con un poco de aceite de oliva y ajo para obtener una guarnición sabrosa y saludable.
Come legumbres
Lentejas, garbanzos, judías secas… Las legumbres brillan por su contenido en Fibra soluble que ayuda a reducir el colesterol.. Los estudios demuestran que el consumo regular de legumbres reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y accidentes coronarios. La guinda del pastel es que también aportan proteínas de origen vegetal.
Añade legumbres a tus sopas, ensaladas y guisos. Nada podría ser más sencillo que abrir una lata de frijoles rojos para adornar un plato de arroz o garbanzos para enriquecer un curry de verduras. Estas recetas con frijoles enlatados te darán muchas ideas.
Sazonar con aceite de oliva
Pilar de la dieta mediterránea, el aceite de oliva es rico en Grasas monoinsaturadas y antioxidantes.. Estos compuestos combaten la inflamación y reducen el colesterol malo. Las investigaciones asocian un alto consumo de aceite de oliva con una reducción del riesgo cardiovascular y de diabetes tipo 2.
Utiliza este aceite para condimentar tus ensaladas, adobos y guisos. Durante los meses más fríos, aportará cremosidad y sabor a tus sopas y guisos. Un chorrito de aceite de oliva sobre las verduras asadas también realzará su sabor.
Taste soy foods
Tofu, edamame, bebida de soja… Los productos de soja son una excelente opción gracias a su proteínas de calidad y sus isoflavonascompuestos que protegen el corazón. Un estudio revela que las personas que consumen alimentos de soya tienen un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares o diabetes tipo 2.
Para beneficiarte de sus virtudes, sustituye la leche de vaca por leche de soja en tus batidos y repostería. Agrega una taza de edamame a tus ensaladas mixtas y tazones de Buda. Y prueba este sabroso guiso de edamame para disfrutar de una comida reconfortante y nutritiva.
Prefiere cereales integrales
Sin dudarlo, sucumbe a los cereales 100% integrales como el arroz integral, el pan integral o la pasta integral. Conservan todo el grano (salvado, germen y endospermo) y por tanto son rico en fibra y antioxidantes. Estos nutrientes ayudan a bajar la presión arterial, reducir el colesterol malo y combatir la inflamación.
Entre todos los cereales, la avena se lleva el premio al corazón. Fuente de betaglucanos, fibras que reducen el colesterol, también ayuda a prevenir accidentes cerebrovasculares. Regálate una deliciosa papilla por la mañana o incorpora avena a tus galletas y tartas.
Si adopta estos pocos consejos dietéticos y practica actividad física con regularidad, pondrá todas las posibilidades de su lado para mantener su corazón en buena forma. Recuerde, ¡la clave para una buena salud cardiovascular está en su plato!