Valproato (Dépakine, Micropakine, Dépakote, Dépamide y genéricos)
De 6 de enero de 2025la prescripción inicial de valproato y derivados en adolescentes y hombres con probabilidades de tener hijos quedará reservada para neurólogosa psiquiatras y a pediatras (en cuanto a niñas y mujeres en edad fértil). La renovación la puede realizar cualquier médico. Para recibir tratamiento en una farmacia, el paciente debe, además de la receta inicial y eventualmente de la receta de renovación, presentar una certificado de información compartida firmado conjuntamente por el especialista – luego por cualquier médico – con menos de un año de antigüedad. Se concede un plazo para este certificado hasta el 30 de junio de 2025 a los pacientes que se encuentren actualmente en tratamiento, que por tanto deberán acudir a su médico antes de esta fecha para su renovación.
A principios de 2025, el modelo de acuerdo de cuidados obligatorios para niñas, adolescentes y mujeres en edad fértil tratadas con valproato también será sustituido por un certificado anual de información compartida. “Los pacientes actualmente en tratamiento pueden utilizar su formulario de acuerdo de cuidados hasta el final de su año de validez”, especifica la ANSM.
Carbamazepina (Tegretol y genéricos)
Se ha identificado que la carbamazepina aumenta en tres veces el riesgo de malformaciones importantes (del tubo neural, defectos cardíacos o de los dedos, malformaciones faciales, del cráneo o del pene) en niños expuestos. en el útero. También aumenta el riesgo de sufrir trastornos del neurodesarrollo. Es por ello que su dispensa en farmacia estará sujeta, a partir del 6 de enero (o 30 de junio para pacientes en tratamiento), a la presentación con la prescripción de un certificado anual de información compartida firmado conjuntamente por el prescriptor. La ANSM proporciona a los farmacéuticos una hoja de ayuda para la dispensación de estos medicamentos, que incluye información para las mujeres en edad fértil.
Topiramato (Epitomax y genéricos)
Desde 2022 y con la implementación de una prescripción anual inicial restringida a neurólogos y pediatras, algunos médicos no especialistas ya no podían utilizar topiramato para la profilaxis de la migraña en sus pacientes. Por tanto, la ANSM anuncia que ampliará, a partir del 6 de enero, la prescripción anual inicial de esta molécula a médicos competentes para el “dolor”es decir, profesionales sanitarios que estén en posesión de un título de estudios complementarios de especialización, de formación transversal específica o de validación de la experiencia adquirida. Al igual que con el valproato, el contrato de cuidados firmado conjuntamente por el paciente y el médico, que seguirá siendo válido hasta el final de su vigencia, dará paso, a partir del 6 de enero, a un certificado anual de información compartida.
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