La microbiota juega un papel importante en la salud intestinal y nuestra salud en general.
Estas bacterias, hongos y virus ubicados en el colon son esenciales para nuestro organismo, porque fortalecen nuestra inmunidad.
En ¡Hola! La Matinale TF1, el Doctor Vincent Valinducq nos explica cómo cuidar nuestra flora intestinal.
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La microbiota es el conjunto de microorganismos que viven en zonas específicas de nuestro cuerpo. Tenemos varios, sobre todo en la piel o los pulmones, pero el más importante está en el estómago. La microbiota intestinal se localiza en el intestino delgado y el colon.
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¿Qué es la microbiota intestinal?
La microbiota intestinal está poblada por bacterias, parásitos, virus y hongos no patógenos esenciales para la buena salud de nuestro organismo. Es un pequeño mundo real y específico de cada individuo, como nuestra huella digital. Difiere de una persona a otra, en cantidad y calidad. Por otro lado, siempre cumple los mismos roles. En primer lugar, la microbiota intestinal es una protectora, especialmente cuando el cuerpo está en contacto con una bacteria potencialmente patógena. Estimula el sistema inmunológico y ayuda a la digestión. La microbiota intestinal también está en comunicación con nuestro cerebro, nuestro hígado y nuestros pulmones. Y cuando la comunicación es fluida, cuando todo funciona, entonces hablamos de simbiosis.
Cuidando tu microbiota intestinal
Los estudios científicos indican que nuestra flora intestinal está cada vez menos poblada. La causa ? Alimento. Para cuidar nuestra microbiota es fundamental llevar una dieta sana, variada y lo menos procesada posible. Las bacterias de nuestra microbiota necesitan alimentarse con buenos alimentos y, en particular, con productos ricos en fibra, como manzanas, peras e incluso zanahorias. Para repoblar la flora intestinal es posible recurrir a productos fermentados, como los yogures, el chucrut o incluso el kéfir y la kombucha, ricos en probióticos. Se deben evitar los alimentos demasiado dulces y el alcohol, porque destruyen la microbiota. Además, la actividad deportiva es fundamental, al igual que la meditación o la relajación, porque el estrés es enemigo de todo nuestro sistema digestivo.
Una microbiota sana para un cuerpo sano
Sólo muy recientemente la ciencia ha empezado a interesarse por nuestra flora intestinal y nuestra microbiota intestinal. Estudios recientes han demostrado que una microbiota desequilibrada tiene repercusiones negativas para la salud. Tiene un vínculo particular con la diabetes, la obesidad, las enfermedades inflamatorias intestinales, pero también con las enfermedades neurológicas. De hecho, los investigadores han descubierto un vínculo entre una microbiota deficiente y las enfermedades de Parkinson o Alzheimer. Por último, algunos estudios también han demostrado que una microbiota intestinal desequilibrada influye en la aparición de síntomas depresivos. Por eso, cuidar el colon es fundamental y no en vano se le conoce como el segundo cerebro.
