Adicta a la cirugía estética, Hillary Brown recurría regularmente a los servicios de su marido para pequeños procedimientos aquí y allá. El cirujano plástico Dr. Ben Brown tenía su propia clínica en Gulf Breeze (Florida). Una terrible tragedia detuvo repentinamente su carrera. El 21 de noviembre de 2023, la estadounidense de 33 años tenía previsto someterse a una serie de procedimientos en la mesa de operaciones de su marido, incluida una revisión de su cicatriz abdominal, una liposucción en el brazo, inyecciones en los labios y ajustes a la altura de las orejas.
La investigación estableció que durante su propia operación, Hillary Brown desempeñó el papel de enfermera, a pesar de que no tenía formación en la materia, informa el Pensacola News Journal. La propia treintañera supuestamente manipuló su bolsa intravenosa insertando en particular Valium. Luego, el Dr. Brown dejó que su esposa suturara su propia herida después del primer procedimiento. Cuando el médico comenzó a realizar la liposucción en los brazos de su esposa, ella mostró signos de agitación y sus pies comenzaron a temblar.
Hillary le dijo a su esposo que su visión comenzaba a nublarse y que “veía naranja”. A pesar de esto, el Dr. Brown continuó con el procedimiento y continuó inyectando sustancias en el rostro de su esposa. La condición del paciente solo empeoró y se convirtió en un ataque epiléptico. Un asistente médico muy preocupado preguntó al cirujano si debía llamar a urgencias, pero el especialista respondió negativamente. Sólo veinte minutos después el Dr. Brown decidió alertar a los servicios de emergencia. Madre de tres hijos nacidos de un primer matrimonio, Hillary murió por una sobredosis de anestésico, tras pasar una semana en coma.
El cirujano fue arrestado el lunes y acusado de homicidio por negligencia. Su licencia fue revocada. “El nivel de indiferencia del Dr. Brown hacia la seguridad del paciente, incluso de su propia esposa, indica que no quiere o no puede brindar el nivel adecuado de atención a sus futuros pacientes. La violación más problemática (…) fue su incapacidad para reaccionar rápidamente ante una emergencia médica grave”, concluyó la orden médica en su informe. Si es declarado culpable, el cirujano plástico enfrenta cadena perpetua. Su clínica también está expuesta a múltiples demandas.
Hillary y Ben llevaban dos años casados, pero su relación estaba fracasando. Según el padre de la víctima, la treintañera se quedó con su marido porque apreciaba tener acceso ilimitado a la cirugía estética. “Ella era hermosa. Seguíamos preguntándole por qué hacía eso”, dice Marty Ellington.
