El acceso a la atención oncológica “sigue siendo desigual en todo el país” para los adultos, subraya la Academia Nacional de Medicina en un informe hecho público el lunes, donde presenta una serie de propuestas para intentar remediar esta situación. Los cánceres siguen siendo la primera causa de mortalidad prematura en Francia entre los hombres, la segunda entre las mujeres, y su frecuencia se ha duplicado en unos treinta años, con más de 433.000 nuevos casos en Francia continental en 2023.
Sin embargo, “a pesar de los considerables avances en el campo de los tratamientos (cirugía robótica, radioterapia de alta precisión, tratamientos médicos dirigidos e inmunoterapia, cuidados de apoyo, etc.) y el diagnóstico (patología molecular y genética), el estado actual de la gestión de la carga diagnóstica y terapéutica “No parece homogéneo en todo el territorio, como tampoco lo parece el acceso a prácticas innovadoras”, subraya la Academia de Medicina. “Estas desigualdades en el acceso quizás hayan aumentado en los últimos años (pos-Covid), debido a las dificultades económicas y de recursos humanos encontradas en la medicina y los hospitales comunitarios”, añaden los autores del informe.
A pesar de una organización muy estructurada de la oncología, persisten dificultades y desigualdades territoriales “a lo largo de todo el recorrido asistencial”, advierte la Academia de Medicina. Por lo tanto, se considera que las políticas de prevención son “demasiado generales, insuficientemente financiadas, mal evaluadas y de poca preocupación para las poblaciones en riesgo por razones económicas o socioculturales”.
Sin aumento de mamografías con el “Octubre Rosa”
El famoso “Octubre Rosa”, para la detección del cáncer de mama, es criticado por no haber permitido “no aumentar el número de mamografías de detección”. “Sin duda hubiera sido preferible realizar una evaluación precisa de esta movilización e identificar mejor a las mujeres no examinadas para sensibilizarlas”, según el informe.
Por lo tanto, la Academia de Medicina recomienda “una orientación y evaluación precisas de las políticas de prevención” del cáncer, pero también “una política de prevención activa” para los pacientes que se curan pero que corren un alto riesgo de complicaciones y muerte prematura a partir de entonces.
Si bien la característica genómica de los tumores es “indispensable”, el informe también aboga por una “máxima interacción” entre dos categorías de analistas, anatomopatólogos y biólogos moleculares, y por la sustitución de las pruebas moleculares sobre un único gen por pruebas sobre grupos de genes, para evitar una “pérdida de oportunidades” para los pacientes.
La Academia también defiende “la homogeneización de precios entre actores públicos y privados, y no debilitar los tratamientos contra el cáncer locorregionales”, que actúan directamente sobre el tumor o sobre la región del tumor. También insta, entre otras cosas, a una política para fomentar las carreras en oncología porque, de lo contrario, la escasez de cuidadores podría aumentar las desigualdades de acceso o incluso la mortalidad.