Nunca antes en el mundo se había llevado a cabo una operación así. En Japón, se trasplantaron células madre en los ojos de cuatro personas. Este ensayo clínico sin precedentes permitió a tres de ellos recuperar la vista.
Este es un paso crucial para los avances en la investigación de células madre, asegura Science Alert. Dos años después de la inyección de estas células en las córneas de los pacientes, no se observaron problemas graves de seguridad. Tres de los cuatro pacientes presentan ahora una córnea mucho más transparente que antes.
Una solución quirúrgica que sólo beneficia a uno de cada 70 pacientes
Estas personas padecían una enfermedad que provocaba que se acumulara tejido cicatricial en la córnea, oscureciendo gradualmente su visión. Esto se presenta como deficiencia de células madre limbales (LSCD). El limbo es la parte que conecta el globo ocular y la córnea, como un marco que sujeta una ventana a una pared.
Los pacientes con esta afección actualmente tienen una opción quirúrgica, en la que el tejido se extrae manualmente y se reemplaza con un trozo de córnea del otro ojo. Pero un donante es imprescindible en los casos en que la enfermedad se extiende a ambos ojos.
Sin embargo, la solución del Hospital Universitario de Osaka, presentada en The Lancet, alberga muchas esperanzas. Debido a los 12,7 millones de personas afectadas por esta deficiencia ocular, sólo una de cada 70 es elegible para un trasplante. Por lo tanto, se pretende que las células madre pluripotentes inducidas (iPSC) sean un remedio mucho más accesible.
Una opción terapéutica futura prometedora para los pacientes
Se derivan de células sanguíneas humanas sanas y se transforman en láminas de células epiteliales corneales. Este paso se realiza mediante la reprogramación de células a nivel embrionario. Luego, estas láminas de células se aplican al ojo después de eliminar el tejido que obstruye la visión y protegerlo con una lente de contacto.
“Hasta donde sabemos, este estudio proporciona la primera descripción de construcciones celulares derivadas de iPSC trasplantadas dentro o sobre la córnea de pacientes, y representa una opción terapéutica futura prometedora para las personas con LSCD”.explica el equipo del Hospital Universitario de Osaka.
Pero este proceso sigue siendo experimental y potencialmente peligroso por ahora. Si tres pacientes obtuvieron un beneficio en su visión, el cuarto experimentó inicialmente una mejora en su visión antes de sufrir una recaída. Esta era la persona con mayor déficit.
A pesar de los resultados alentadores, se deben realizar otros ensayos clínicos para aprovechar al máximo este trabajo con células madre.