Los autores identificaron importantes epidemias de sarampión en 57 países en 2023 (en todos los continentes excepto América y la mitad en África), en comparación con 36 el año anterior.
El virus, que puede provocar erupciones cutáneas, fiebre y síntomas gripales, pero también complicaciones particularmente graves en los niños pequeños, causó afortunadamente menos muertes en 2023 (-8%).
Los autores explican principalmente esta tendencia por el hecho de que el aumento de casos se produjo en países donde los niños con sarampión tenían menos probabilidades de morir gracias a un mejor estado nutricional y un mejor acceso a los servicios de salud.
La OMS y los CDC temen que el objetivo de erradicar el sarampión para 2030 esté “en riesgo”.
“La vacuna contra el sarampión ha salvado más vidas que cualquier otra vacuna en los últimos 50 años”, afirmó el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Para salvar aún más vidas y evitar que este virus mortal dañe a los más vulnerables, debemos invertir en vacunar a todas las personas, independientemente de dónde vivan”, insistió, citado en un comunicado de prensa.
La OMS y los CDC están pidiendo mayores esfuerzos para garantizar que todos los niños reciban dos dosis de vacuna, particularmente en África y la cuenca del Mediterráneo oriental, así como en zonas de conflicto.