Aplicación médica del mes: descubriendo la microimpresión 3D

Aplicación médica del mes: descubriendo la microimpresión 3D
Aplicación médica del mes: descubriendo la microimpresión 3D
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¿Cómo puede la tecnología de impresión micro 3D revolucionar el sector médico y hacer avanzar la investigación? ¿Puede ser útil en la creación de dispositivos médicos, tratamientos contra diferentes formas de enfermedades o incluso tejidos y órganos funcionales? El fabricante Boston Micro Fabrication se está planteando todas estas preguntas y se ha sumado a un programa liderado por la Universidad de Nottingham, más concretamente por su Centro de Fabricación Aditiva. Este proyecto, llamado “Dial Up”, está financiado por una subvención del EPSRC y tiene como objetivo “estandarizar la impresión 3D en aplicaciones de tecnología médica y ciencias de la vida”. Por ello, la tecnología de microimpresión de Boston Micro Fabrication se utiliza actualmente para desarrollar diferentes aplicaciones en el sector médico: parche intestinal para luchar contra determinadas enfermedades crónicas, microestructuras para controlar el fenotipo de las células, etc.

Ya no presentamos las ventajas de la fabricación aditiva para el sector médico. Los profesionales de la salud están cada vez más interesados ​​en esta tecnología, que permite desarrollar dispositivos a medida, mejorar sus herramientas o incluso sus materiales de formación, por ejemplo para la cirugía. Según la tecnología utilizada, también permite alcanzar altos niveles de precisión y resolución, cercanos al comportamiento humano, imitando una pieza moldeada por microinyección. En cualquier caso, este es uno de los valores añadidos de la tecnología. de micro estereolitografía del fabricante Boston Micro Fabrication. Ofrece soluciones de microimpresión que son repetibles, precisas y exactas; la resolución puede alcanzar las 2 micras. Apoyándose en sus impresoras 3D es posible obtener resultados muy finos, de características y geometrías complejas.

Los profesores Ricky Wildman y Felicity Rose del Biodiscovery Institute de la Universidad de Nottingham con John Kawola, director ejecutivo de BMF

En este contexto, el proyecto Dial Up permite probar el proceso de microimpresión de BMF y desarrollar varias aplicaciones concretas para el sector médico. El primero se refiere a las enfermedades intestinales: se trata de crear un parche capaz de regenerar los tejidos intestinales inflamados. Este debe colocarse en el propio cuerpo del paciente y, por tanto, no debe ser intrusivo. Además, los materiales utilizados deben tener características adecuadas con las células del organismo. Varias limitaciones que no pueden superar todas las tecnologías de impresión.

Además de este proyecto, los investigadores están desarrollando microarquitecturas que serían capaces de controlar y dirigir el fenotipo de las células, es decir “todas las características anatómicas, fisiológicas y antigénicas que permiten identificar y clasificar cada tipo de bacteria o virus.” Esto favorecería la creación de micropartículas que podrían conducir las células madre a la zona deseada.

Núcleo de reactor impreso en 3D para la síntesis de pequeñas moléculas orgánicas. Los reactivos fluyen hacia la estructura donde las enzimas atrapadas catalizan su reacción en moléculas de producto útiles. Se utilizó la tecnología de impresión micro 3D de BMF para crear el hidrogel funcional (créditos de las fotografías: Biodiscovery Institute de la Universidad de Nottingham).

Por último, el equipo de investigadores está estudiando el problema del rechazo de los productos sanitarios del organismo. Hoy en día todavía hay demasiados de ellos que no son adecuadamente integrados por el cuerpo humano, lo que tiene consecuencias que pueden ser graves para el paciente. Durante su investigación, el equipo descubrió que los materiales de estos dispositivos implantables, así como los patrones físicos de la superficie (o topografías), tenían una gran influencia en la forma en que se aceptaba el dispositivo. Por tanto, la tecnología de BMF se utiliza para escalar los resultados obtenidos y permitir la creación de dispositivos médicos implantables cuyos materiales y topografías han sido probados y validados.

El proyecto de investigación llevado a cabo por la universidad inglesa es en realidad una forma de encontrar nuevas formas de fabricar dispositivos médicos a medida para mejorar la asistencia sanitaria. En última instancia, los investigadores esperan confiar en la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para recopilar la mayor cantidad de datos posible e imaginar modelos más eficientes para sus procesos de fabricación.

¿Le gustaría saber más sobre la tecnología de Boston Micro Fabrication y sus usuarios en el sector médico? Haga clic aquí. No dudes en contarnos qué te parece el uso de la microimpresión 3D para el sector médico en los comentarios del artículo. Encuentra todos nuestros vídeos en nuestro canal. YouTube o síguenos en Facebook O Gorjeo !

*Créditos de las fotografías de portada: BMF

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